El habitáculo del Mazda3 es espacioso para cuatro adultos. Al igual que la mayoría de modelos de este tamaño, falta anchura para que quepan tres detrás. Además, la plaza central es más incómoda que las laterales porque el mullido del asiento es más duro y la banqueta es más estrecha y queda más alta.
En las plazas delanteras, las cotas interiores son idénticas en ambos tipos de carrocería —cuatro y cinco puertas—. Hay mucho espacio en altura, anchura y longitud. En los asientos traseros hay una pequeña diferencia entre ambas variantes: las versiones de cinco puertas tienen algo más de altura libre debido a que la caída del techo del Mazda3 SportSedán es mayor (mediciones interiores).
Con respecto a modelos de similar tamaño, el Mazda3 no es de los mejor aprovechados teniendo en cuenta que su carrocería es de las de mayor longitud (tabla comparativa). Aún así, hay espacio como para que dos personas alrededor de 1,80 metros se acomoden en las plazas traseras sin problemas, tanto por altura como por hueco para las piernas. El mayor inconveniente de estas plazas es que los reposacabezas quedan bajos —no tienen mucha regulación en altura—.
El acceso a las plazas delanteras es muy cómodo porque las puertas abren mucho y los asientos quedan a una buena distancia. No ocurre lo mismo detrás porque el espacio que queda para pasar entre la puerta y los asientos no es muy grande debido a que aquella no tiene un gran ángulo de apertura.
El puesto de conducción es muy bueno por la posición del volante y de los pedales, así como las amplias posibilidades de regulación de aquel —en altura y profundidad—. El volante tiene un tacto excelente, es más bien pequeño y su aro es estrecho. Puede tener muchos mandos, pero son fáciles de manejar. Permiten acceder a diferentes funciones del equipo de sonido, el ordenador de viaje o el programador de velocidad.
Los asientos son cómodos, con un mullido firme, y dan una sujeción correcta, aunque no tienen unos laterales muy marcados. A algunos conductores les puede parecer que la banqueta es algo corta. Ésta puede ir cerca del suelo, más que en otros modelos similares, lo que puede ser del gusto de algunas personas; aquellas que prefieran ir más lejos del piso no tendrán problemas porque tienen siete centímetros de regulación en altura.
Materiales, instrumentación y equipamiento
Como sucede en otros modelos de Mazda, el habitáculo del Mazda3 está realizado con materiales sobrios pero de calidad —no llegan a ser como los de, por ejemplo, un Volkswagen Golf o un Audi A3—. No hay plásticos blandos, más agradables al tacto que los duros, pero los del Mazda3 transmiten sensación de solidez. Los ajustes entre piezas son buenos: no hay holguras ni grandes huecos en las uniones de unas piezas con otras. Todas ellas están bien rematadas.
Todos los mandos quedan cerca del conductor y tienen muy buen tacto. En la consola hay un gran número de ellos, la mayoría del equipo de sonido. Basta un poco de tiempo para poder accionarlos sin desviar mucho la vista de la carretera. La tapa del depósito de carburante se abre mediante un tirador a la izquierda del asiento del conductor, en la parte baja. Es más incómodo que si tuviera apertura y cierre con las cerraduras del coche.
En el interior, la peor sensación la transmiten el plafón de iluminación trasero y la parte final del guarnecido del techo, la más próxima a la luneta, que es algo endeble. Una pega que comentamos en el modelo anterior, la deficiente calidad de ajuste del tapizado del maletero, se ha solucionado, al menos en nuestra unidad de pruebas. Un buen detalle es que los parasoles tienen, ambos, espejo y luz de cortesía.
El cuadro de instrumentos es de fácil lectura. Está formado por dos indicadores circulares —velocímetro y revoluciones del motor— y una pequeña pantalla, situada entre aquellos. Informa sobre los kilómetros totales y parciales —dos recorridos diferentes— y el volumen del depósito de combustible. Hay otra pantalla pequeña encima, entre ambas esferas, que recomienda el cambio de marcha. No hay un indicador de la temperatura del líquido refrigerante pero si un icono que muestra cuando el motor está frío —se ilumina en azul durante los primeros minutos al iniciar la marcha—.
En el salpicadero hay dos pantallas. La de la izquierda indica la temperatura exterior y la hora de forma fija y permite navegar por cuatro pantallas, mediante el botón «INFO» del volante, en las que poder consultar el consumo y velocidad media —pantalla 1—, el consumo instantáneo y la autonomía —pantalla 2 —, el equipo de sonido —pantalla 3 — y los diferentes elementos configurables —pantalla 4 —.
En este último caso, se puede establecer una alarma de velocidad, reiniciar promedios, ver ciertos parámetros del mantenimiento, como el cambio de los neumáticos de un eje a otro y los periódos de las revisiones, y las preferencias —unidades de distancia y temperatura, volumen de las alertas y de los intermitentes, apagado de la pantalla e idioma—.
Esta pantalla izquierda del salpicadero es reemplazada por la del navegador si se opta por una versión que lo lleve. Toda la información está disponible en la pantalla a color de aquel. La pantalla de la derecha muestra la emisora seleccionada en el equipo de sonido, el volumen de éste cuando se modifica y las diferentes posibilidades del climatizador.
El navegador (opcional) tiene ahora pantalla táctil de mayores dimensiones —5,8 pulgadas frente a 4,1 pulgadas anteriormente—. Está fabricado por TomTom, tiene una memoria interna de 4 GB e incluye conexión Bluetooth para teléfonos móviles. Curiosamente, si se opta por el sistema de sonido opcional Bose de 10 altavoces, el navegador es el mismo que antes.
Maletero y huecos para objetos
El Mazda3 (5p) tiene un volumen de maletero de 340 litros, mientras que el Mazda3 SportSedán tiene 430 litros de capacidad. El de la variante de cinco puertas es de un tamaño normal comparado con el de otros modelos similares, ya que hay bastante de ellos con mayor volumen disponible como, por ejemplo, un Citroën C4 (408 litros), un Honda Civic (401 litros) o un Hyundai i30 (378 litros), entre otros (listado comparativo). El Mazda3 SportSedán tampoco es de los turismos de sus características con mayor maletero (listado comparativo).
Aunque el maletero del Mazda3 es más pequeño que el del Mazda3 SportSedán, es más cómodo de cargar porque la boca es mayor. El borde carga no queda alto. El maletero del cinco puertas tiene unas formas regulares que ayudan a colocar adecuadamente los objetos a transportar (mediciones del maletero).
Es posible ampliar la capacidad de carga en la variante de cinco puertas hasta 1360 litros abatiendo los respaldos de los asientos traseros. No queda un fondo plano sino que hay un escalón de 14 centímetros. La operación para reclinar los respaldos es incómoda de realizar desde el maletero porque la bandeja molesta para acceder al tirador. Es mucho mejor llevarla a cabo desde la parte trasera del habitáculo.
Hay dos perchas en los laterales, cerca de la boca de carga, que permiten sujetar unas bolsas o una mochila. El maletero está iluminado por un plafón que transmite poca sensación de calidad. Es posible colocar elementos para asegurar la carga, como una red o unas cinchas elásticas, mediante las cuatro argollas que hay en las esquinas del piso. Bajo éste se encuentra la rueda de repuesto, de menor tamaño que las otras cuatro. Como no hay cajones o huecos para dejar objetos, es posible aprovechar los espacios que quedan alrededor de la rueda. Los triángulos de emergencia no tienen una ubicación específica sino que van dentro de una bolsa que se pega al piso mediante dos tiras de velcro —al menos así era en nuestra unidad de pruebas—.
El portón del maletero en la versión de cinco puertas es algo pesado. Requiere cierta fuerza para poder cerrarlo.
En el habitáculo del Mazda3 hay muchos huecos para dejar los pequeños objetos que se suelen llevar encima, como unas llaves, una cartera o un teléfono móvil. Hay espacio para ellos en los laterales de las puertas, la consola, delante y detrás de palanca de cambios o a la izquierda de la columna de la dirección —cajón de pequeño tamaño—. Entre los dos asientos delanteros hay un reposabrazos de gran capacidad y que incluye toma de 12V y conexión Aux-In. Hay otra toma de 12V delante del cambio. La guantera es de gran tamaño y tiene dos compartimentos independientes. En las plazas traseras no hay muchos huecos. Sólo se puede dejar cosas en las puertas —espacios pequeños— y en el respaldo del asiento delantero.