De las cualidades derivadas del motor, es satisfactorio en prestaciones y el consumo. No es de los mejores en vibraciones y es peor que la media por ruido.
En aceleración, el Mazda6 CRTD de 136 CV está prácticamente al mismo nivel que otras berlinas de este tamaño con motor entre 130 y 140 CV. Según nuestrasmediciones de adelantamiento, es prácticamente igual de rápido que el Ford Mondeo TDCi, que el Audi A4 o el Volkswagen Passat con motor TDI de 131 CV, o que el Citroën C5 y el Peugeot 406 con el motor HDI de 133 CV.
El motor puede alcanzar un régimen muy alto para ser un Diesel; es capaz de llegar a 4.500 rpm sin pérdida aparente de fuerza. Resulta curioso, dado que el régimen de potencia máxima es solo 3.500 rpm. No se obtiene la mayor aceleración posible cuando se lleva el motor al límite de régimen. En nuestra medición de adelantamiento desde 100 km/h he obtenido un resultado mucho mejor saliendo en cuarta velocidad (a menos de 2.800 rpm) que en tercera (a 3.900 rpm). Eso ocurre a pesar de que el salto entre tercera y cuarta es más bien grande.
En recuperación es más lento que alguno de los modelos anteriormente citados, pero más por causa de los desarrollos que del motor. No es un motor de tipo explosivo, como puede serlo el TDI de Volkswagen, sino que gana fuerza desde bajo régimen más progresivamente. En este sentido, se parece más al motor HDI de Peugeot y Citroën. La recuperación en cuarta, donde la diferencia de desarrollo con otros coches no es grande, no es mala. La de quinta, en cambio, sí es más lenta que la de coches similares.
Entre que el motor no tiene tanta fuerza a bajo régimen como otros Diesel y que la quinta es larga, en carretera se puede notar que hace falta reducir a cuarta en ocasiones en las que, con otros Diesel de este tipo, no haría tanta falta. Para llevar un ritmo normal o rápido, pero con una conducción suave, no hace falta bajar de quinta.
El consumo es normal en un coche de este tipo. No hay que fiarse de lo que indica el ordenador, que siempre marca de menos; el error del cuentakilómetros es algo mayor del 4 por ciento.
En mi recorrido habitual por carretera de sentido único con frecuentes rampas y pendientes, esta vez con tráfico no muy fluido, me ha salido 148 km/h de velocidad media y 8,3 l/100 km de consumo medio (el ordenador indicaba, 153 km/h y 7,5 l/100 km). En uso intenso por carretera de todo tipo, pero no al máximo de las posibilidades del coche, ha gastado 9,7 l/100 km. El consumo máximo en autopista es 12,5 l/100 km.
De los motores Diesel modernos, éste (con el 2,2 litros de Nissan) es el que más me suena a Diesel antiguo al arrancar en frío. Si se arranca dentro de un garaje, se puede oír un fuerte ruido metálico (como dejar caer bolas de rodamiento un metro por encima de un timbal). En caliente este ruido se atenúa mucho, pero sigue siendo alto al acelerar. En carretera, no se aprecia mucho el motor si se circula por debajo de 3.000 rpm, en parte porque hasta ese régimen en quinta lo que más se oye es el aire. Por encima de 3.000 rpm, el ruido del motor consigue apagar al del aire. No es de los más suaves, pero no vibra mucho.