El Mazda MX-5 Roadster Coupé es una variante con techo duro plegable del MX-5 y está disponible en acabado «Sportive» por 32.350 €. Es un coche para disfrutar conduciendo porque es muy estable, no para pasear cómodamente porque es ruidoso y tiene poco sitio para los dos pasajeros.
Al menos por el momento, sólo está a la venta con un motor gasolina de 2,0 l de cilindrada, 160 CV de potencia máxima y caja de cambios manual de seis velocidades.
El MX-5 Roadster Coupé es 1.950 € más caro que la versión equivalente con techo de lona (con motor de 2,0 l y seis marchas), pero puede compensar pagar por él porque tiene ciertas ventajas de comodidad y funcionalidad frente a la versión de techo de lona.
Con el lanzamiento de esta versión, deja de tener sentido el techo duro que tiene Mazda para el MX-5 como opción de concesionario, porque su precio es 2.000 € y es mucho menos cómodo de manejar que el techo plegable automáticamente del MX-5 Roadster Coupé.
El techo del MX-5 Roadster Coupé se acciona con sólo liberar un pestillo y pulsando un botón durante unos pocos segundos.
Lo que me parece un inconveniente es que Mazda no tenga -al menos por el momento- un MX-5 Roadster Coupé con el motor 1,8 de 126 CV. Creo que las cualidades que aporta el techo duro plegable son buenas, cualquiera que sea el motor al que vaya asociado. Si Mazda no encuentra una demanda importante en España, no comercializará un MX-5 Roadster Coupe con el motor de 1,8 l.
Entre las versiones del MX-5 con techo de lona y techo duro plegable hay ciertas diferencias en la estructura, pero a efectos prácticos, las cualidades dinámicas y del interior son muy parecidas.
Por menos dinero de lo que cuesta el MX-5 hay descapotables derivados de turismo, que son más grandes por fuera, por dentro, y tienen cuatro plazas. Además los hay con motores más potentes que, en recta, dan una capacidad de aceleración mayor (como el Opel Astra Twin Top Cosmo 2.0 Turbo 200 CV, 30.920 €) o por lo menos igual (como el Renault Coupé-Cabriolet 2.0 T 16v 26.830 €).
Comparado con los modelos señalados, el Mazda MX-5 Roadster Coupé es un coche radicalmente distinto por utilidad y tamaño. Por una cantidad de dinero similar no hay un descapotable de dos plazas que no derive de un coche cerrado. No hay ningún otro descapotable biplaza de tamaño y potencia similar que sea más barato: un BMW Z4 Roadster 2.0i tiene un precio mayor y menos equipamiento (ficha comparativa). Un Mercedes-Benz SLK 200 K es mucho más costoso (ficha comparativa).
Mide menos de 4,0 m y sólo tiene dos plazas con no mucho espacio (personas de más de 1,85 puede que no vayan cómodas). No es un coche pensado para viajar, porque generalmente es ruidoso. Es un coche que satisfará completamente a quienes, por encima de otras cualidades, disfruten conduciendo por carreteras lentas. Tiene unas reacciones deportivas y rápidas como pocos coches, un tacto extraordinario y, a pesar de su tamaño, en carretera no transmite la sensación de ser un coche pequeño, sino la de un coche muy sólido a la vez que ligero.
Con las limitaciones propias de un coche así de pequeño y bajo (hay personas que tendrán dificultades para entrar y salir), su carrocería e interior están bien resueltos: la visibilidad es relativamente buena en todas direcciones (para lo que suele ser habitual en descapotables o cupés de dos plazas) necesita poco espacio para girar, los mandos están generalmente en una posición cómoda de accionar y hay suficientes huecos para depositar objetos.
La mayor parte de los plásticos del interior no tienen acolchado. Aunque generalmente un plástico blando suele ser mejor que uno duro, los del MX-5 parecen muy buenos (también es bueno el ajuste y el remate) y dan la sensación de que van a aguantar bien el paso del tiempo.
Mazda tiene previsto que el 60 por ciento de los MX-5 que se vendan en España sean Roadster Coupe (360 unidades anuales). Del 40 por ciento restante (240 unidades con techo de lona) prevé que la mayor parte serán con motor de 1,8 l y el acabado básico.