Los cambios externos más evidentes y que afectan a toda la gama y en las tres carrocerías (berlina, familiar y Sportcoupé) son un frontal con una toma de aire inferior distinta y una parrilla con tres láminas (pintadas o no, según la versión). Los faros tienen una cara exterior de plástico completamente transparente.
Las versiones Classic y Elegance tienen ahora los estribos y el paragolpes trasero que antes eran de serie en el Avantgarde. Toda la gama tiene un nuevo acabado de pintura (con nanopartículas) que, según Mercedes, es más resistente al rayado.
Los cambios interiores son funcionales y decorativos. Hay nuevos botones en la parte central del salpicadero (imagen) y, en la consola, mandos para la ventilación semejantes a los que tiene el Clase E (imagen). Los asientos de cada versión tienen un diseño nuevo, aunque Mercedes-Benz no aclara qué es lo que cambia. La instrumentación tiene cuatro indicadores analógicos iluminados con luz blanca y, en el centro, una pantalla distinta a la que tenía (imagen).
Hay varios elementos interiores que ahora tienen un cerco cromado y toda la gama tiene de serie remates de madera en el salpicadero (incluso el Classic). El Avantgarde tiene esos remates de aluminio u, opcionalmente, de madera con veta de ojo de perdiz en lugar de lisa (imagen del anterior salpicadero). También es de serie en esa versión una tapicería que combina tejido con un material nuevo que Mercedes-Benz llama «Artico».
Las versiones con carrocería Sportcoupé tienen un nuevo volante de tres radios con los botones plateados, remates de aluminio en la consola y asientos «deportivos».
Todos los Clase C desde ahora, y todos los Mercedes-Benz próximamente, tienen una esmalte de pintura más resistente. Los túneles de lavado y otras causas de arañazos producen menos rayas en este esmalte que —según pruebas de Mercedes— conserva hasta un 40 por ciento más de brillo después de muchos lavados (más información).
Para dar al Clase C el tacto más «deportivo», los casquillos de los dos brazos inferiores de la suspensión delantera son distintos, pero curiosamente son un 22 por ciento más suaves, en lugar de más rígidos. Los muelles y los amortiguadores delanteros también se han modificado, pero no endurecido.
La dirección tiene ahora una desmultiplicación menor: 14,5 a 1 en lugar de 15,5 a 1, lo que supone que es un siete por ciento más rápida. Es decir, hay que girar menos el volante que antes para lograr la misma trayectoria en curva.
La vía delantera aumenta de 1.493 a 1.505 mm sea cual sea la llanta que lleve el coche; antes sólo tenían 1.505 mm de vía los de llanta 15". La vía trasera sigue en 1.464 mm, aunque lo normal en una berlina moderna es que pase más o menos ampliamente de 1.500 mm en los dos ejes. El procedimiento para aumentar la vía ha sido modificar el bombeo de la llanta.
Las ruedas más pequeñas que hay de serie son 205/55 16. Opcionalmente y para toda la gama hay un «kit deportivo» y un «kit deportivo AMG» (más información).
Hay una nueva caja de cambios manual de seis velocidades, que se distingue principalmente de la anterior en que el mando es una sola barra para los movimientos longitudinales y transversales, en lugar de un sistema de varillas y reenvios.
Según el tipo de mando, hay dos tipos de caja. Una la tienen la berlina y el familiar con equipamiento Classic o Elegance, y el Sportcoupé Classic; la otra la tienen las demás versiones, el C 320 con cualquier equipamiento (antes no había un C 320 manual) y todos los que lleven el «kit deportivo». La diferencia entre esas dos cajas es que la segunda tiene una palanca 20 mm más corta y unos recorridos de palanca acortados en un 20 por ciento.
Según el par que soporta cada caja también hay dos tipos: la que llevan todos salvo el C 270 CDI y el C 320 (que soporta hasta 270 Nm) y la que llevan esas dos versiones (que soporta hasta 400 Nm).
Los motores de gasolina de cuatro cilindros son en todo caso un 1,8 l con muchos elementos en común. La diferencia de potencia está en la presión que da el compresor en cada caso. Hay otras modificaciones necesarias dada esa diferencia, como la relación de compresión (tanto menor cuanto mayor sea la potencia máxima) y el control electrónico del motor.
Según nos han dicho en la presentación, no habrá nuevos motores para el Clase C en los años que le quedan en el mercado (al menos tres, quizá cuatro). Por ejemplo, no llegará a tener la nueva generación de motores en V con cuatro válvulas por cilindro en lugar de tres.