El Mercedes-Benz GL se comercializa de serie con una suspensión de muelles neumáticos (llamada AIRMATIC) y amortiguadores, controlados electrónicamente, cuya respuesta difiere según el programa de conducción seleccionado respondiendo a cuatro patrones programados.
La suspensión neumática facilita el uso del GL fuera del asfalto, dado que permite variar la altura de la carrocería, aumentando 60 mm la altura estándar. También mejora la respuesta en carretera, donde a partir de cierta velocidad —entre 65 y 80 km/h durante más de 20 segundos o siempre que se superen 80 km/h— baja 15 mm, disminuyendo la altura del centro de gravedad y optimizando la aerodinámica.
El funcionamiento de esta suspensión difiere si está instalado el paquete ON&OFFROAD. En este caso hay dos alturas adicionales: +30 mm (nivel todoterreno 1) y +90 mm (nivel todoterreno 3). La unidad que hemos probado tenía esta segunda (imagen comparativa de alturas).
Viajar en el GL es placentero. Lo es porque la suspensión mima a los pasajeros, la climatización funciona bien sin que sea necesario hacer correcciones en la selección de temperatura, los asientos son firmes y cómodos y el nivel de ruido en el habitáculo es bajo y poco molesto (nuestro GL tenía ventanillas delanteras laminadas, una opción que mejora el aislamiento acústico).
Para mejorar la dinámica en carreteras reviradas es posible añadir el sistema ACTIVE CURVE SYSTEM que reduce la inclinación de la carrocería y, por ende, el balanceo. Es un sistema de barras estabilizadoras cuya resistencia a la torsión es variable (mediante un sistema hidráulico).Así, en carreteras de curvas, el GL toma las curvas girando prácticamente plano y en los cambios de dirección el apoyo de la carrocería es casi inmediato.La conducción se puede considerar ágil para tratarse de un vehículo que en vacío pesa 2455 kg.
Aumentar la rigidez de las estabilizadoras es perjudicial cuando se conduce fuera del asfalto por zonas abruptas porque limita el recorrido de la rueda. Por eso, en esta situación, las estabilizadoras se desacoplan permitiendo el máximo movimiento vertical de la ruedas.Estas estabilizadoras tienen un coste elevado: 4571 € en la versión Diesel. No hemos conducido un GL que no la tuviera para recomendar o no su adquisición.
Si solo se va a utilizar el GL para circular por pistas en buen estado yo no recomendaría el paquete ON&OFFROAD, compuesto por reductora, bloqueo del diferencial central y protecciones en los bajos (de acero para el motor y de fibra en el resto),además de la mayor altura, comentada anteriormente, que proporciona la suspensión neumática (306 mm de altura libre) porque con el equipo de serie el GL tiene capacidad de sobra. De serie, el GL trae un botón para activar la gestión off-road del cambio de marchas, la respuesta del acelerador y el sistema de freno. Si se instala el paquete ON&OFFROAD, el botón se reemplaza por un mando selector con seis programas, dos destinados específicamente a la conducción fuera del asfalto (Automático, Sport, Offroad1, Offroad2, Invierno y remolque).
El control de descensos permite ajustar la velocidad hasta un mínimo de 2 km/h mediante la palanca del programador de velocidad. Es una velocidad lo suficientemente baja como para que esta función sea útil en la mayoría de las ocasiones.
A pesar de las dimensiones (5,12 m de longitud y 1,93 m), la conducción por zonas poco amplias, bien fuera del asfalto o en lugares como los garajes, no es tan complicada como podría parecer porque el GL gira mucho. El diámetro de giro entre paredes es 12,4 m, el mismo espacio que necesita un Audi Q7 (que es 7 cm más corto) y menos que un Range Rover (que mide 12 cm menos y gira en 12,7 m). Para ayudar en las maniobras se puede equipar un conjunto de cuatro cámaras que dan una visión cenital del GL y sus alrededores. Esta opción es de gran ayuda al pasar por lugares estrechos o en zonas donde la visibilidad es mala (como al coronar una cresta en un camino) pero se echa en falta una pantalla mayor o una mejor resolución.
El motor Diesel de la versión 350 BlueTEC es de seis cilindros y da 258 CV y 620 Nm. Su respuesta es muy diferente según el modo de conducción seleccionado. Si está activado el modo ECO, la respuesta es suave y en ocasiones lenta, incluso parece que se queda algo justo de fuerza para mover al GL. En cambio, en el modo Sport, el motor reacciona con inmediatez y con un vigor mucho mayor. Las prestaciones que da son buenas para la relación entre peso y potencia.
El consumo, como el peso, es alto (ficha comparativa del consumo homologado). Mientras no haya cambios de ritmo frecuentes se puede considerar bajo (puede ser similar al de modelos menos potentes, como un Toyota Land Cruiser) pero, cuando eso no es así, por ejemplo en ciudad, es siempre elevado. Por ejemplo, haciendo uso del GL en trayectos cortos por zonas urbanas con cruces y semáforos, no es fácil hacer que el ordenador de viaje indique menos de 18 l/100 km. Al menos, la autonomía no es pequeña gracias a la elevada capacidad del depósito de combustible (100 litros).
Este motor Diesel requiere para su funcionamiento una solución acuosa de urea denominada comercialmente «AdBlue», que disminuye las emisiones de óxidos de nitrógeno y permite cumplir con la normativa de emisiones Euro 6.