El acceso al habitáculo del Mercedes-Benz GL no requiere de la misma agilidad que para hacerlo en otros todoterrenos. El piso no está muy alto y la banqueta tampoco está a mucha distancia del piso (a 35 cm, en un Clase E está a 29 cm). De hecho, la posición de conducción no es la habitual en los todoterrenos de gran tamaño, ya que en el GL las piernas pueden ir estiradas.
Todo lo que rodea al conductor es similar (o en algunos casos idéntico) a lo que hay en otros modelos de Mercedes-Benz. El cuadro de instrumentos (imagen), los mandos de regulación de los asientos, del volante (imagen), del climatizador (imagen) y el manejo del sistema COMMAND resultarán familiares a quien ya haya conducido un modelo de los últimos años de esta marca. Lo único diferente son los mandos del sistema de conducción fuera del asfalto (imagen), específicos del GL.
El volante de serie está tapizado de cuero napa de tacto agradable, tiene unas levas para cambiar de marcha en su parte posterior —que giran solidarias con él (imagen)— y hay doce botones para el manejo de elementos como el equipo de sonido o las funciones de un teléfono móvil conectado mediante Bluetooth.
El GL es un coche amplio. Hay mucho espacio en todas las cotas de las plazas delanteras. Además, como es posible alejar mucho el volante del salpicadero, ese espacio grande es aprovechable por aquellos conductores de estatura elevada que necesitan retrasar mucho el asiento para dejar sitio a las rodillas.
Las regulaciones del asiento son eléctricas y los mandos, como es habitual en Mercedes-Benz, se encuentran en la parte superior del panel de la puerta (imagen), donde son fáciles de localizar y manipular, excepto el del apoyo lumbar, que está en la base del asiento (imagen). Cuando el asiento se desplaza longitudinalmente, el apoyacabezas se coloca automáticamente a la altura supuestamente idónea (al adelantar el asiento el apoyacabezas, baja y el alejarlo del salpicadero, sube).
En la puerta, además de los mandos de los asientos y de los elevalunas, también están los que accionan la apertura del portón y las ventanillas de la tercera fila (imagen), que tienen un movimiento de compás y se abren o cierran conjuntamente, no por separado.
Las plazas de la segunda fila también son amplias y su respaldo se puede inclinar en varios ángulos (imagen). Lo que no se puede es desplazarlas longitudinalmente para configurar el espacio para las piernas según se necesite más o menos. En estas plazas hay salidas de ventilación en tres puntos (pilar central, consola y pies) y puede tener mandos del sistema de climatización. Otra opción que equipaba la unidad que hemos probado es un sistema de entretenimiento compuesto por dos pantallas (imagen), un reproductor de DVD con conexiones para una fuente externa de vídeo (imagen) y un par de auriculares inalámbricos (imagen). En estas plazas hay dos tomas de 12 V pero ninguna de 230 V ni USB.
La tercera fila de asientos es aprovechable por adultos, algo que no es habitual. Si se necesita con ese fin, el GL es preferible a un Audi Q7. Hay espacio suficiente para que alguien de casi dos metros de estatura pueda acomodarse y afrontar un viaje; no son las plazas más cómodas del coche pero no se tiene la sensación de ir encajonado (hay aviones comerciales en los que se va peor).
Además el acceso es sencillo porque el vano de la puerta trasera es grande y el hueco que deja el asiento de la segunda fila al plegarlo también (imagen).El sistema de plegado es manual («EASY-ENTRY»). Primero hay que accionar una palanca que hay en el lateral del asiento y que abate el respaldo. Luego, se tira de una segunda palanca que hace pivotar todo el asiento hacia adelante. El movimiento no requiere mucha fuerza, a pesar de que el asiento es pesado, porque está asistido por un muelle. Hacer esta maniobra desde la tercera fila para poder salir tampoco es complicado. Como puede ocurrir que el apoyacabezas de los asientos de la segunda fila peguen contra el respaldo de los de la primera al abatirlos, el asiento delantero se desplaza automáticamente hacia adelante para evitar que pueda hacerlo.
La tercera fila tiene salidas de ventilación únicamente en el techo, luces de lectura y un par de porta bebidas. Los dos asientos se colocan en su posición y se ocultan en el maletero mediante unos botones; los hay en el maletero (imagen) y en el paso de rueda (imagen), accesibles al abatir los asientos de la segunda fila. El mecanismo es rápido.
El maletero es muy profundo con la configuración de cinco plazas: 130 cm es la profundidad mínima y su capacidad 680 litros. Si se usan las de la tercera fila esta cota se reduce hasta 51 cm y el volumen hasta 295 litros (imagen con la diferencia de profundidad), un espacio pequeño pero suficiente para llevar unas maletas pequeñas o la compra (si no es grande). La rueda de repuesto está bajo el maletero (imagen) y se accede a ella desde dentro del coche.
El techo opcional está compuesto por tres piezas de cristal que cubren las tres filas de asientos. La primera parte, la que está sobre la primera fila, se puede abrir; la segunda y la tercera no. Las dos primeras tienen una cortinilla que se accionan simultáneamente con un botón (imagen) pero, en la tercera, para que la luz no moleste, hay un parasol que no es enrollable y que se pone y quita a mano (al quitarlo, hay que buscar un lugar donde dejarla). También puede tener un portabebidas que las conserva frías o calientes, cambiando además la iluminación (imagen).