Consumo y autonomía (versión Luxury anterior a los cambos introducidos en agosto de 2024)
La versión que hemos probado más detenidamente tenía el acabado Luxury. Viene asociada a la batería de mayor capacidad disponible actualmente —una de 64 kWh brutos— y tiene una autonomía homologada de 435 kilómetros (WLTP). Posiblemente se pueda recorrer esa distancia si las condiciones son las adecuadas (tienen que ser especialmente benévolas), pero lo cierto es que nosotros no lo hemos conseguido. Lo máximo que hemos recorrido han sido casi 370 kilómetros (366, para ser exactos) con una recarga casi completa (del 97 al 4 %), un recorrido en el que condujimos de manera muy suave, a un ritmo ligeramente inferior que el resto del tráfico y sin utilizar el climatizador. El ordenador de viaje indicó un consumo de 17,0 kWh/100 km, que es casi el mismo que la marca homologa para esta versión (16,6 kWh/100 km, aunque en esa cifra el fabricante incluye las pérdidas que se producen durante la recarga).
Si se conduce de manera más despreocupada, a un ritmo normal y utilizando los elementos de confort de los que dispone el coche, el consumo suele ser de entre 18 y 21 kWh/100 km, que resulta en una autonomía de entre 280 y 340 kilómetros agotando por completo la carga de la batería (entre 190 y 240 km utilizando el 70 % de la misma, que es lo más aconsejable de cara a su conservación). La cifra de consumo más alta que hemos llegado a ver en el ordenador de viaje fue de 28 kWh/100 km y se dio bajo unas condiciones especialmente exigentes: carretera de montaña con muchos desniveles, una conducción agresiva y una temperatura ambiental baja (de unos 5 grados; el frío afecta negativamente al consumo de los coches eléctricos). Con un consumo así, una recarga completa daría para recorrer aproximadamente 200 kilómetros.
En nuestro recorrido comparativo por autopista, en el que circulamos a 120 km/h de media (no de velocímetro), con el climatizador apagado y a una temperatura ambiental de 9 grados, el MG4 de 204 CV gastó a razón de 20,7 kWh/100 km (unos 290 km de autonomía). No es un consumo alto en términos absolutos, pero es ligeramente superior al que obtuvimos con dos de sus alternativas principales: el Volkswagen ID.3 de 204 CV (19,1 kWh/100 km) y el Renault Megane E-TECH Eléctrico de 218 CV (19,7 kWh/100 km). El CUPRA Born de 204 CV, en cambio, gastó prácticamente lo mismo en este recorrido, 20,8 kWh/100 km (y 22,1 kWh/100 km con el paquete Boost, que aumenta la potencia hasta los 231 CV) y el Opel Corsa-e, mucho menos potente, también (136 CV y 20,9 kWh/100 km).
Recarga
En MG4 con la batería de mayor capacidad (64 kW brutos) admite recargas en corriente continua a una potencia máxima de 135 kW, según la marca. No obstante, en repetidas ocasiones y en varios puntos de carga de diferentes proveedores, hemos visto superar dicha cifra ligeramente (hasta 143 kW, que mantuvo de manera sostenida durante unos minutos). Pero no todo fueron buenas noticias en nuestra experiencia con las recargas de este tipo. En algunas ocasiones, se detenía el proceso al pasar solo unos minutos y en otras, lo hacía cuando la batería alcanzaba un nivel de carga muy alto, del 96-97 % (nunca pudimos cargarlo hasta el 100 % con este tipo de corriente). Estas situaciones se dieron en puntos de recarga de distintas empresas, en días diferentes y con temperaturas ambientales desiguales, y siempre venían acompañadas de un mensaje en el cuadro de instrumentos del coche que alertaba sobre el «apagado de la batería de alto voltaje».
Para comprobar el tiempo de carga y la potencia a la que se lleva a cabo el proceso utilizamos un cargador de corriente continua con capacidad para suministrar hasta 350 kW. La recarga fue del 10 al 97 % (87 % del total), tuvo un coste de 46,9 euros (59,41 kWh de energía suministrada a 0,79 €/kWh) y necesitó 1 hora y 10 minutos. Y como en todos los modelos eléctricos, el proceso pasó por varias fases en los que la potencia fue disminuyendo de manera paulatina: hasta el 55 % lo hizo a unos 140 kW sostenidos, a partir de ahí y hasta el 85 %, la potencia fue bajando gradualmente desde los 100 kW hasta los 50 kW, entre el 85 y el 95 % lo hizo entre 35 y 15 kW y desde ese punto hasta el 97 % final, descendió nuevamente a potencias que fueron desde 10 a 4 kW. A modo de resumen, estos fueron los tiempos observados para distintos tramos porcentuales:
- Del 15 al 80 % en 23 minutos
- Del 15 al 90 % en 33 minutos
- Del 80 al 97 % en 47 minutos
- Del 90 al 97 % en 37 minutos
- Del 15 al 97 % en 1 hora y 10 minutos
Las recargas de este tipo, en puntos de muy alta potencia, son caras (46,9 euros en este caso). Si tomamos como referencia una autonomía de unos 300 kilómetros (consumo de 20 kWh/100 km), el coste por cada 100 kilómetros recorridos asciende a 15,6 euros, lo mismo que un coche con motor de combustión cuyo consumo sea de 9,5 l/100 km (con el precio del litro de gasolina a 1,65 euros). Queda claro, por tanto, que el uso de este tipo de estaciones de recarga solo es beneficioso desde el punto de vista del tiempo, no económico.
Para que las recargas sean mucho más baratas y también para conservar la salud de la batería, lo más recomendable es hacerlas en corriente alterna porque la intensidad de la corriente es mucho menor y se calientan menos. Con este tipo de corriente, el MG4 admite hasta 11 kW de potencia, que es un buen dato (6,5 horas para una recarga completa, según la marca). En este tipo de instalaciones y con una tarifa de 0,15 €/kWh (que puede ser más o menos en función del contrato), el coste de una recarga del 15 al 97 % como la que hicimos en corriente continua es de 8,9 €.
Con estos datos y tomando como referencia un consumo medio de 20 kWh/100 km (unos 300 km de autonomía), el coste por cada 100 kilómetros sería de aproximadamente 3 euros. O lo que es lo mismo, un coste similar al de un coche con motor de combustión que consuma unos 1,8 l/100 km (precio del litro de gasolina a 1,65 euros).
Durante la recarga, tanto en la instrumentación como en la pantalla del sistema multimedia hay información relevante. En la primera se muestran datos como el tipo de corriente con el que se está llevado a cabo (alterna o continua), el porcentaje de la misma, la autonomía ganada y el tiempo estimado para su finalización (que no es muy fiable, siempre indica de menos). En la pantalla del sistema de infoentretenimiento se muestran los mismos datos y, además, la potencia a la que se está llevando a cabo. También desde esta es posible poner un límite (desde el 40 hasta el 100 %) a la misma y la potencia de carga cuando se está llevando a cabo en corriente alterna (para no sobrecargar la instalación; permite seleccionar 6, 8, 16 amperios o el máximo admitido). La toma de recarga está situada en la aleta posterior izquierda (imagen).