El 308 da más sensación de amplitud que la mayoría de los modelos con estas dimensiones (mediciones interiores). Algunos detalles acentúan esta sensación: la base del parabrisas está lejos y las ventanillas traseras son grandes, tienen formas regulares (al contrario que en un 207) y no están muy inclinadas hacia el habitáculo.
Delante hay mucha anchura y altura, con un recorrido longitudinal del asiento suficiente para personas altas. Una peculiaridad del puesto de conducción del 308 es que los pedales quedan algo cerca incluso si separamos completamente el volante del salpicadero: precisamente por eso las personas bajas no tendrán problemas para acomodarse. Los conductores altos tendrán que acostumbrarse a esta característica. Los asientos son cómodos y sujetan muy bien el cuerpo, sobre todo los «deportivos» de las versiones «Sport» y «Premium».
En las plazas traseras, el espacio para las piernas y la anchura son mayores de lo normal, aunque no es el mejor en este sentido. La altura disponible sí es muy buena, mayor incluso que la de algunos monovolúmenes (por silueta y dimensiones exteriores, el 308 es prácticamente un monovolumen). Incluso en las plazas traseras de las versiones con techo corredizo (que resta algo de altura), hay espacio suficiente para una persona muy alta.
El asiento trasero está más bien elevado con relación al suelo del coche. Los pasajeros de estas plazas pueden ir con las piernas menos flexionadas de lo normal, algo que es más cómodo en viajes largos y que requiere menos espacio longitudinal para las piernas.
Dentro de lo que es habitual en los coches de este tipo, el 308 puede ser de los más apropiados para llevar a tres pasajeros en las plazas traseras, tanto por la forma del asiento, como por la anchura disponible.
La plaza central sólo pueden viajar un niño poco crecido o un adulto muy bajo, porque el reposacabezas no queda bien colocado a ocupantes de estatura normal. Lo que resta más confort al tercer ocupante es el túnel central, porque es voluminoso.
La plaza del acompañante del conductor y las dos traseras laterales tienen fijaciones Isofix para sillas de niños (imagen). En las versiones que llevan climatizador, hay dos salidas de aire orientables en las plazas traseras.
Maletero y otros sitios para dejar objetos
Los ocupantes de las plazas delanteras disponen de muchos lugares en los que guardar o dejar objetos, como bolsas en las puertas (imagen), varios compartimentos en la consola central (imagen) y en el salpicadero (imagen), portagafas (imagen), cajón bajo el asiento del acompañante (imagen), gancho para colgar bolsas (imagen) y portamonedas en las esquinas de los asientos (imagen).
En las plazas traseras, hay bolsas en las puertas y en los respaldos de los asientos delanteros. El respaldo de la plaza central puede abatirse formando un apoyabrazos (imagen), que tiene un compartimento, dos posavasos y comunicación con el maletero (imagen).
El maletero mide 348 l. No tiene mucho fondo (84 cm como mínimo), pero es ancho (106 cm como mínimo), alto y tiene una forma regular que lo hace muy aprovechable. Puede ampliarse abatiendo los asientos traseros; la superficie que queda no es plana (imagen).
Desde un punto de vista práctico, el principal inconveniente del maletero es que el borde de carga está alto respecto al suelo (77 cm) y que el suelo del maletero está 22 cm por debajo del marco del portón. Por tanto, hay que salvar ese escalón para meter y sacar las maletas (imagen).
En la bandeja trasera, en función de la versión, hay un compartimento con tapa donde caben revistas o una prenda de ropa ligera (imagen).
El maletero tiene cuatro argollas en el suelo del maletero para fijar una red (imagen), otras cuatro en la parte posterior del respaldo y varios ganchos para colgar bolsas. También tiene un compartimento con tapa y una cinta de sujeción en el lateral izquierdo del maletero (imagen). Bajo el piso hay otro compartimento.
Consideraciones sobre el acabado
El aspecto interior del 308 es correcto y tiene un ajuste bueno. La parte superior del salpicadero tiene un recubrimiento acolchado con un tacto agradable que da buena sensación.
La iluminación interior es abundante: hay varios grupos de luz en techo, zona de los pies, parasoles, guantera, cenicero y maletero.
Aunque da buena impresión, para que la sensación de calidad sea mejor sería interesante que los huecos destinados a colocar objetos tengan una superficie antideslizante, en lugar de un plástico duro. La fijación del revestimiento del techo en el parabrisas también es mejorable.
Algunos de los mandos son iguales que los del otros modelos de Peugeot y Citroën, como las palancas que hay detrás del volante (incluidos los mandos de la radio y del programador de velocidad). Estas palancas ahora tienen un tacto más duro que evita confundirse (ahora funcionan mejor porque, por ejemplo, es menos frecuente dar una ráfaga cuando se quiere poner el intermitente).
Hay una gran cantidad de elementos cromados desde la versión básica; algunos de ellos son metálicos (los mandos interiores para abrir las puertas) y otros son de plástico (los cercos que enmarcan las salidas de aireación o el remate del pomo del cambio).
Hay varias combinaciones de color para el interior, algunas con dos tonos, más una opción de cuero integral que, además de la tapicería, reviste de cuero el salpicadero y ciertas partes de las puertas.
Impresiones del navegador
La pantalla en color del navegador del 308 está colocada donde debería estar en todos los coches: en la parte superior del salpicadero (imagen), algo lejos del conductor y cerca del campo de visión. Esto favorece la consulta en marcha y la cartografía se muestra de una forma clara.
Se puede ajustar manualmente su inclinación para evitar dentro de lo posible que los rayos de sol dificulten su visibilidad, aunque apenas le hemos encontrado utilidad porque la pantalla se ve bien casi siempre (aunque le incida directamente la luz).
El problema de este y otros sistemas de navegación es la actualización de la cartografía: en el navegador del 308 faltaban algunas carreteras secundarias de cierta importancia que llevan hechas mucho tiempo.