El diseño del techo de cristal practicable del 911 Targa está realizado por los especialistas de Car Top Systems, empresa participada al 50 % por Porsche y Mercedes y que ha desarrollado también los techos practicables del Porsche 911 Cabrio y Boxster, el Mercedes SLK y SL, el Ferrari 360 Spider o el Saab 9-3 Cabrio, entre otros.
El panel de cristal (realizado en vidrio laminado e inastillable) está montado sobre un bastidor modular y a la fábrica de Porsche llega completamente preparado para ser fácilmente unido desde abajo con la estructura de la carrocería mediante tornillos. La superficie de este techo es 1,54 m² y se puede abrir hasta dejar un espacio de 0,45 m², lo que equivale, aproximadamente, al doble de un techo corredizo normal. Este techo de cristal puede deslizarse hasta 51 cm y lo hace por debajo de la luneta trasera. Al mismo tiempo, se despliega un pequeño deflector en la parte delantera para evitar turbulencias y ruidos.
A diferencia del techo de cristal deslizante del anterior Targa (serie 993), el nuevo está apoyado sobre una estructura de goma que evita ruidos y realiza un mejor sellado entre las distintos elementos de cristal, impidiendo así filtraciones de agua y mejorando su nivel de insonorización.
Para abrirlo o cerrarlo hay que pulsar un botón situado en la parte central del salpicadero, operación que requiere siete segundos. Otra opción de apertura y cierre del techo es a través del mando a distancia de la llave: pulsando el botón del cierre centralizado de forma continua se abren o cierran automáticamente el techo y las ventanillas laterales. El techo se puede abrir por completo o dejar en cualquier posición intermedia.
Otro mando situado en el salpicadero, a la derecha del que mueve el techo de cristal, sirve para desplegar una cortinilla de material textil situada bajo el techo. Pulsando una sola vez el botón, la cortinilla se abre o cierra por completo de forma automática, pero manteniendo el mando pulsado se puede dejar en cualquier posición.
Una novedad que diferencia al nuevo Targa es que es el primer Porsche 911 que tiene una luna trasera practicable, elemento que hace más fácil y cómoda la carga y descarga de pequeños elementos sobre las plazas traseras. Dicha luneta practicable tiene resistencias térmicas antivaho, puede tener limpiaparabrisas (opcional) y se abre hacia arriba en forma de compás mediante muelles neumáticos. Se puede abrir de dos maneras: mediante el botón situado en el largero que hay a la izquierda del asiento del conductor, al lado de los mandos eléctricos de apertura del capó y el maletero, o a través de un botón específico situado en el mando remoto de la llave. También tiene un mecanismo servoeléctrico que la cierra de forma automática.
Porsche ha podido hacer practicable la luneta trasera sólo en el Targa porque es 18 cm mayor que la del Carrera Coupé (de 74 cm de alto) y queda un hueco más que suficiente para poder cargar pequeño equipaje en las plazas traseras, algo que en el Carrera no sería posible.
Curiosamente, la forma del techo de cristal ha incrementado ligeramente el espacio interior del 911 Targa respecto al 911 Carrera Coupé, aunque las cotas de anchura y espacio para las piernas no han variado. Lo que cambia es la altura libre hasta el techo y el volumen de carga sobre el respaldo abatible de los asientos traseros, que incrementa su volumen hasta 230 litros (30 litros más). Además, en la parte delantera del coche encontramos un maletero de 130 litros, cuya tapa se puede abrir también con el mando a distancia de la llave.
La altura interior es hasta 3 cm mayor delante y 2 cm mayor detrás, si bien las plazas traseras siguen siento pequeñas, sólo utilizables por niños. Con el techo de cristal abierto, la cosa cambia y la altura en los asientos traseros se reduce hasta 5 cm respecto al Carrera Coupé diferencia de espacio entre el Targa y el Carrera).