Lo que más impresiona del Porsche Cayman S es la capacidad que tiene para rodar rápido por carreteras de montaña. Es un auténtico deportivo, con un nivel difícilmente igualable de agilidad y precisión; hay pocos coches que frenen y giren tan bien como el Cayman S.
Por cualidades dinámicas, lo más parecido a un Cayman S es un Boxster S. Así como es fácil distinguir un 911 de un Boxster, me parece que las diferencias entre un Cayman S y un Boxster S son muy pequeñas. Sin bajarme del uno y montarme inmediatamente en el otro, no soy capaz de decir cuál va mejor o cuál va peor y por qué (eso no quiere decir que sean iguales). Lo único que hemos notado es que el Boxster, como todos los descapotables, puede tener vibraciones en el marco del parabrisas al pasar por determinados baches, que no tiene un Cayman.
Según datos oficiales, el Cayman tiene muchas piezas que provienen de un Porsche 911 que no tiene un Boxster y mucha más rigidez torsional. Lo anterior, que puede parecer mucho sobre el papel, no es determinante, al menos en una conducción por carretera abierta.
Cuando probé el Boxster S dije que «tiene todo lo bueno de un Porsche 911, pero no las peculiares reacciones que éste tiene en determinadas ocasiones (entre otras peculiaridades un 911 sobrevira bajo una fuerte deceleración en apoyo antes que un Boxster), que no aportan nada y hacen al coche más difícil de conducir». Con el Cayman las sensaciones que he tenido han sido las mismas.
En la presentación internacional del Porsche Cayman S, Walter Rohl dijo que un 911 podía tener una cierta ventaja de motricidad con respecto a un Cayman en las salidas de las curvas más lentas, pero que el Cayman podría ser más ágil en curvas enlazadas. Lo que yo deduje de ese comentario es que el nivel es excepcional en ambos casos, y que si un 911 es más rápido que un Cayman en determinadas ocasiones es casi exclusivamente a causa de su mayor potencia, más que a otros aspectos, al menos a igualdad de tipo de suspensión.
El Cayman (como el Boxster y el 911) puede tener dos tipos de suspensión y dos medidas de neumáticos. La suspensión opcional «PASM» se caracteriza porque tiene un ajuste variable de la dureza de los amortiguadores y porque permite seleccionar manualmente entre dos tipos dureza «Normal» y «Sport», que se cambian mediante una tecla en el salpicadero.
El Cayman viene de serie con llantas de 18" de diámetro; opcionalmente puede tener otras llantas de 18 pulgadas de diámetro y cuatro estilos distintos de llantas de 19" de diámetro. Los neumáticos asociados a las llantas de 18" pulgadas son unos de medidas 235/40 ZR18 delante y 265/40 ZR18 detrás (en nuestra unidad de pruebas unos Michelín Pilot Sport).
Hasta el momento, en km77.com hemos conducido un Cayman con llantas opcionales de 19" de diámetro y con la opción de suspensión adaptativa «PASM», otra unidad con las ruedas y la suspensión de serie y otra (la unidad de pruebas mostrada en este artículo) con llantas de 18" y suspensión opcional.
La suspensión de serie es muy adecuada, porque mantiene un buen nivel de comodidad en muchos casos, y asegura un nivel de estabilidad muy bueno. La suspensión «PASM» en la posición «Normal» hace al Cayman S más cómodo que con la suspensión de serie. Esto puede ser una ventaja para viajar continuadamente por carreteras rápidas.
En la posición «Sport» la suspensión se vuelve extremadamente dura (difícilmente soportable durante más de unos pocos kilómetros, sobre todo si hay baches), pero hace al coche más preciso porque desaparecen casi por completo los pequeños movimientos de balanceo de la carrocería que hay con la suspensión en modo «Normal», y con la de serie, en cambios fuertes de apoyo.
En todo caso, son más apreciables las diferencias de estabilidad y comodidad a causa de una suspensión u otra que las diferencias en este sentido que dan los dos tipos de llantas y de neumáticos posibles. Por eso, recomendamos las ruedas de serie.
Opcionalmente puede tener el paquete «Sport Chrono». Consiste en un software distinto que permite ajustar la gestión del motor para que dé una respuesta más rápida al acelerador y para que los cambios de marcha de la caja automática se sucedan más rápidamente
Este paquete, además, incluye un cronómetro situado en el centro del salpicadero, que no nos parece muy útil.
Los frenos son capaces de detener al coche en distancias particularmente cortas y su resistencia al calentamiento es muy buena, aunque después de un uso intenso en carreteras de montaña se puede llegar a notar que el pedal pierde algo de tacto en la primera parte de su recorrido.
Opcionalmente puede tener frenos cerámicos PCCB, que no hemos probado. Son la opción más cara del Porsche Cayman S, 8.640 €.