Salvo por pequeños detalles (remates del guarnecido del techo o guardapolvos de la columna de dirección), creo que el Saab 9-3 se ha puesto al nivel de coches como los Audi A4 o BMW Serie 3 en nivel de acabado. El interior tiene una excelente presentación y los materiales utilizados parecen de calidad, tienen un buen ajuste y tacto. El salpicadero y los paneles de las puertas están realizados en un agradable plástico mullido, y toda la consola central y sus distintos mandos están rematados en plástico pintado, de suave tacto.
La disposición de los mandos es la característica de Saab desde el 900: casi todos los mandos, menos los de la ventilación, está altos y cercanos; creo que requerirá un cierto tiempo adaptarse a los numerosos botones que se encuentran en la zona central. La situación del monitor en la parte superior del salpicadero permite una correcta visión, al igual que la pantalla (en caso de llevarla opcionalmente) situada en la consola central. La instrumentación es completa y se lee con claridad (imagen). En los modelos «Vector» y «Aero» el borde de las esferas está rematado en color plateado.
El puesto de conducción me ha parecido más cómodo que en el anterior 9-3. El volante se puede regular en altura y distancia (antes sólo era regulable en distancia) y el asiento del conductor también es regulable en altura y tiene reglaje del apoyo lumbar. Con reglaje eléctrico (opcional) se puede variar también la inclinación de la banqueta.
En el nuevo modelo creo que han eliminado los dos problemas principales que tenía el anterior puesto de conducción: el asiento se quedaba un poco alto respecto al volante y el reposacabezas estaba demasiado cerca de la cabeza para la forma de conducir de algunas personas. En cualquier caso, creo que el margen de reglaje del volante en distancia es algo escaso y se puede quedar un poco lejos para el gusto de algunos conductores.
Los asientos delanteros de las versiones «Arc» también me parecen mejorables: tienen una banqueta estrecha y un mullido algo blando. Los asientos de corte más deportivo de las versiones «Vector» y «Aero» tiene mejor sujeción lateral, un relleno más firme y una banqueta más ancha. Son más cómodos en cualquier circunstancia.
La habitabilidad atrás es muy escasa. Es el que menos espacio ofrece entre las berlinas de su tamaño (menos incluso que un Seat Toledo) y no parece especialmente recomendable para viajar con personas de talla elevada. En anchura y altura al techo se encuentra en una posición intermedia respecto a las berlinas similares.
El maletero mide 425 litros de volumen, menos que casi cualquier otra berlina de este tamaño y que el anterior 9-3 (con 494 litros). Tiene una forma rectangular que hace aprovechable el espacio disponible. Bajo el piso del maletero se encuentra una rueda de repuesto de las estrechas (T 125/80 R16 97 M) en un hueco preparado para una rueda de tamaño normal. El respaldo de los asientos traseros se abate en partes desiguales (60/40), pero no queda un espacio de carga con fondo completamente plano (se forma un escalón entre el maletero y el respaldo de los asientos abatidos). También hay un hueco central con tapa que se puede abrir para transportar objetos largos sin necesidad de abatir los asientos posteriores.