El León Cupra R tiene un buen ajuste en todos sus elementos y no se aprecian ruidos molestos en el interior. Los plásticos duros utilizados en el salpicadero y revestimientos de las puertas están a un nivel similar al empleado en los Ford Focus RS y Honda Civic Type-R. No tienen la misma calidad aparente que el plástico mullido usado en otros rivales como el Alfa 147 GTA o VW Golf R32.
En el Cupra R, sólo está mullido el plástico utilizado en la parte superior del salpicadero y las puertas, pero tiene un acabado que resulta muy áspero al tacto y difícil de limpiar. Además, el corte de algunos de los plásticos duros tiene ciertas rebabas (guanteras de las puertas, reposalatas escamoteable en la consola central o la pequeña guantera situada en el salpicadero a la izquierda del conductor). También hay detalles bien acabados, como el remate de los parasoles o el plástico pintado utilizado en los tiradores de las puertas, aireadores y consola central.
El equipamiento de serie es bueno, aunque carece de algunos elementos ya habituales en un coche de sus características y precio, como las luces automáticas, limpiaparabrisas con sensor de lluvia, faros de xenón o airbags de protección de cabeza, elementos que no se ofrecen ni en opción.
Entre lo que lleva de serie, destaca el climatizador automático, cuatro elevalunas eléctricos (los delanteros con apertura y cierre por un solo toque), cierre centralizado con mando a distancia, retrovisores eléctricos con sistema de replegado automático, doble airbag frontal y lateral, regulación de altura de faros desde el interior, ordenador de viaje, apertura y cierre automático de las cuatro ventanillas girando la llave en la cerradura de la puerta, equipo de radio CD con ocho altavoces, control de tracción y estabilidad (ESP) y sistema antibloqueo de frenos (ABS) con servofreno de emergencia (EBA).
A esto hay que añadir pequeños detalles útiles como el lector de mapas delantero y trasero, toma de corriente adicional en el maletero (12 v) y doble espejo de cortesía en los parasoles. Además, entre los deportivos de su categoría, es el único que lleva una rueda de repuesto de tamaño normal (con llanta de aleación de 18 pulgadas y neumático 225/40).
Entre las escasas opciones disponibles encontramos la alarma volumétrica, cargador de seis CD’s situado en la guantera, navegador con pantalla en color, preinstalación de teléfono y los cuatro asientos deportivos «Recaro»
Tan sólo el Alfa 147 GTA y el Volkswagen Golf R32 tienen un equipamiento de serie algo más completo y un mejor nivel de acabado, aunque son dos rivales mucho más caros que el SEAT León Cupra R 225 CV.