En la actualidad hay dos niveles de equipamiento principales —Style y FR— y de cada uno de ellos existen una serie de subniveles. Por ejemplo, de Style hay: Style XS, Style XM, Style XL, Style 25º Aniversario y Style Special Edition. Por su parte, de FR hay: FR XS, FR XM, FR XL, FR XXL, FR 25º Aniversario y FR Special Edition. En las fichas de equipamiento se puede consultar con detalle los elementos qué incluye cada nivel. 

El acabado FR, el más deportivo, conlleva suspensión de ajuste más firme, paragolpes específicos, asientos deportivos y costuras más coloridas, así como un equipamiento más rico. Con este acabado todas las luces traseras son de tipo LED, con una lámina iluminada que atraviesa el portón (imagen).

Algunos asistentes a la conducción que puede tener el SEAT León son:

El programador de velocidad activo predictivo actúa en base a la información que proporciona el nevagador sobre el trazado de la vía y a la velocidad indicada en las señales de tráfico. Su funcionamiento es correcto y permite al conductor desatender en ocasiones la tarea de regular la velocidad con el acelerador y el freno, porque reconoce bien las señales de tráfico así como las curvas, moderando la velocidad cuando es necesario. No es perfecto pues, en ocasiones, reduce la velocidad excesivamente (se tiene la sensación de estar entorpeciendo al tráfico que va por detrás) y, en otras, como por ejemplo en carreteras estrechas donde coincide una curva con un cambio de rasante, va más deprisa de lo que la prudencia podría dictar.

El sistema de mantenimiento de carril con aviso de abandono involuntario se puede configurar para que el volante vibre y/o corrija la trayectoria cuando el coche se sale de las marcas viales. El volante detecta que el conductor mantiene las manos sobre él porque la superficie de este es capacitiva. Si el conductor no tiene al menos una mano en el volante o lo suelta durante 15 segundos, se producen una serie de avisos visuales y sonoros. Si el conductor no responde, el vehículo se puede parar por completo (si está equipado con cambio automático).

El sistema de alerta de tráfico posterior (puede ser útil para salir de un aparcamiento en batería con poca visibilidad o para evitar golpear un objeto durante las maniobras) funciona de forma similar que en otros coches: si detecta un vehículo o un objeto mientras el coche va marcha atrás y a baja velocidad, puede aplicar los frenos en seco. Produce una sacudida tan incómoda que dan ganas de desconectarlo. A veces funciona cuando debe (soy consciente de que me ha salvado de un posible incidente al dar marcha atrás), pero otras no (al aproximarme marcha atrás a una pared a baja velocidad, actuó ya que interpretó que el choque era inminente).

El sistema de aviso de vehículos en el ángulo muerto indica al conductor, mediante una tira de ledes en el salpicadero justo por debajo de los pilares del parabrisas —una posición muy buena porque la luz se ve sin retirar la vista de la carretera— que se aproxima un vehículo. También sirve para avisar a los pasajeros (Exit Warning) en caso de que un vehículo se aproxime por detrás mientras abren las puertas (acompaña la indicación luminosa con una alarma acústica).

No he probado los faros básicos (EcoLED; 500 lúmenes). Los opcionales (Full Led; 900 lúmenes) son buenos y permiten viajar cómodamente por la noche, especialmente cuando se puede llevar conectada de forma prolongada la luz de carretera. Van acompañados de un sistema de conexión y desconexión automático de las luces de carretera que no siempre funciona bien (por ejemplo, no siempre reconoce correctamente los coches que, aunque estén lejos, muy posiblemente ya estemos deslumbrando a sus conductores). Los coches equipados con estos faros también cuentan con iluminación adicional que proyecta el mensaje de bienvenida Hola! en el suelo.

A través de una aplicación móvil (SEAT Connect app) es posible también conectarse con el vehículo para disponer de cierta información relativa a su estado: luces, cierre de puertas, velocidad (en caso de que se le haya prestado a alguien), claxon o alarma, entre otros. En la versión híbrida enchufable, sirve además para conocer datos sobre el sistema eléctrico, programar los horarios de carga y el preacondicionamiento del habitáculo mediante la climatización.