La variante de cinco puertas mide 4368 mm de longitud, 1800 mm de anchura y 1456 mm de altura (1442 si tiene equipamiento FR). Respecto al León 2017, el nuevo tiene mayor longitud y es menos ancho y alto (ficha comparativa de las dos carrocerías). La distancia entre ejes tanto del Leon 5p como el familiar crece 5 cm respecto al modelo precedente (2686 mm en ambas variantes).
Los motores de 110 y 131 caballos son de ciclo Miller y disponen de turbocompresor con álabes de posición variable. El de 131 CV tiene función de desconexión de cilindros para mejorar el consumo. El motor de gas natural puede funcionar también con gasolina. Esta versión, denominada 1.5 TGI, dispone de tres depósitos de GNC con una capacidad total de 17,3 kg. Según SEAT, puede recorrer hasta 440 km antes de pasar automáticamente a consumir gasolina.
Los eTSI tienen un sistema de hibridación ligera a 48 V que permite disponer del distintivo medioambiental ECO de la DGT. Este sistema recupera energía durante las fases de retención, la almacena en una batería de iones de litio de pequeña capacidad y permite apagar el motor cuando el coche avanza por inercia. También apoya al motor térmico en las fases de aceleración.
Finalmente, el sistema de impulsión híbrido enchufable, disponible para el cinco puertas y el familiar, tiene un motor de gasolina 1.4 TSI unido a uno eléctrico. La potencia conjunta de ambos es de 204 caballos y la capacidad de la batería, de iones de litio, es de 13 kWh. La autonomía eléctrica homologada en ciclo WLTP es de 60 kilómetros, más que de sobra para obtener el distintivo medioambiental 0. Más información de esta versión.
Todos los SEAT León cuyo motor tenga una potencia inferior o igual a 150 caballos disponen de una suspensión trasera de ruedas tiradas unidas por un eje de torsión. Los de mayor potencia tienen un eje posterior de paralelogramo deformable. Las versiones FR tienen unos muelles específicos que reducen la altura total de la carrocería.