El ID.4 es el segundo modelo de Volkswagen construido sobre la misma plataforma modular para vehículos eléctricos (MEB). El primero fue el ID.3.
La distancia entre ejes es la misma (2771 mm), pero lo que hay en ese espacio, básicamente la batería, no está configurado de igual manera. El ID.3 con la batería de 77 kWh tiene sólo cuatro plazas, algo que no ocurre en el ID.4, que tiene cinco. El ID.3 pierde la plaza central trasera porque en esa zona hay componentes electrónicos que invaden parte del espacio donde debería ir la banqueta. En cambio, en el ID4, Volkswagen ha reubicado esos elementos (seguramente aprovechando el espacio ganado con el aumento de los voladizos). Esta es la imagen de la plataforma y batería de un ID.4 y esta la de un ID.3; comparándolas es fácil ver las diferencias.
La batería tiene una estructura protectora compuesta por perfiles de aluminio con un marco de alta resistencia. La de 77 kWh (82 kWh brutos) está compuesta por doce módulos de 24 celdas de tipo bolsa; la de 54 kWh (58 kWh brutos) por 9 módulos. Hay más información de la plataforma y la batería del ID.4 en este artículo.
El motor principal va alojado en el eje trasero y mueve esas ruedas. Es un motor síncrono con rotor de imanes permanentes y distintas especificaciones para desarrollar 148, 170, 174 o 204 CV. La versión GTX de 299 CV tiene tracción total gracias a un segundo motor colocado en el eje delantero, que evita tener que instalar un eje de transmisión que recorra el coche longitudinalmente. Este segundo motor es asíncrono (de inducción), más asequible y con mayor eficiencia a potencias elevadas; por ahora Volkswagen no ha comunicado su potencia. El motor trasero alcanza una velocidad máxima de giro de 16 000 rpm y el delantero de 13 600 rpm.
La altura libre al suelo es de 21 centímetros, una distancia grande incluso para tratarse de un SUV. Un Volkswagen Tiguan, por ejemplo, tiene 19 cm.
Las llantas son de 18, 19, 20 y 21 pulgadas. Las versiones con llanta de 19 pulgadas o más tienen distinta medida de neumáticos delante y detrás. También cambia la garganta (el ancho) de la llanta en el caso de las llantas de 20 pulgadas (8” y 9”) y 21 pulgadas (8,5” y 9,5”). La dirección puede ser de desmultiplicación fija (15,9 a 1) o variable (entre 15,9 y 14,5 a 1).
Como ocurre en el ID.3 los frenos traseros son de tambor. Puede parecer una solución extraña en un coche que supera las dos toneladas, pero hay que tener en cuenta que los frenos traseros no sufren tanto como los delanteros y que el motor —va en ese mismo eje— colabora durante las frenadas.
El coeficiente aerodinámico del ID.4 es relativamente bajo, de 0,28. Para ello, Volkswagen emplea soluciones que se están popularizando entre los fabricantes, como colocar unas persianillas para permitir o evitar el paso de aire hacia el radiador, enrasar las manetas de las puertas con la carrocería, canalizar el aire para disminuir las turbulencias en las ruedas delanteras o carenar por completo los bajos del coche.