La estabilidad del Passat es buena, aunque sus reacciones son distintas de las que tenía el anterior y que las de otras berlinas de este tamaño. Hay una mejora que me parece clara en relación entre confort y estabilidad, principalmente por lo que se ha ganado en confort. Este Passat es un coche bien amortiguado con relación al anterior y también con relación a otras berlinas actuales.
En el anterior Passat la suspensión de serie era blanda y la opcional seca. El actual es un coche muy cómodo con la suspensión de serie en las versiones «Sportline» y «Highline» y, pese a ello, no tiene los inconvenientes de los coches con suspensión excesivamente blanda. Es decir, por una parte, pasa sobre las irregularidades del suelo sin transmitir mucho movimiento a los pasajeros. Por otra, no se inclina mucho en las curvas, no cabecea en las desaceleraciones y no tiende a despegarse mucho del suelo en los cambios de rasante.
Las otras versiones («Advance» y «Trendline») tienen una suspensión que deja la carrocería 15 mm más alta y lleva amortiguadores más blandos. No hemos probado ninguna de ese tipo pero, a juzgar por cómo va con la suspensión «deportiva» y lo cómodo que es, me parece que es recomendable pagar los 140 € que cuesta esa opción.
Lo que no me parece es que esa suspensión sea «deportiva», lo cual no es una crítica sino más bien al contrario. Un coche no es mejor por ser «deportivo» y, en este caso, me parece que es satisfactorio para la mayoría con la suspensión que lleva.
En carreteras rápidas tiene el nivel de seguridad normal en cualquier coche moderno con control de estabilidad; tienen que darse situaciones extremas para que pierda la trayectoria. Cualquier coche que esté fuertemente apoyado en una curva larga y rápida, experimenta un cierto movimiento bien si pisa alguna irregularidad en el suelo, o bien si el conductor hace maniobras como desacelerar, frenar o girar más. En el Passat, eventualmente, ese tipo de movimientos pueden ser más ostensibles que en otra berlinas de este tamaño, pero la influencia que tienen en la trayectoria es menor que en otros casos.
Las diferencias que puede haber entre un Passat y un A4 en estabilidad no me parecen determinantes, aunque posiblemente el A4 va algo mejor en carreteras rápidas y no tan bien en las lentas. El Passat es más cómodo de suspensión. La comparación con el A4 puede ser ilustrativa, porque Audi mantiene la estructura de motor longitudinal que Volkswagen ha abandonado en el Passat (más información).
Lo bien amortiguado que está el Passat se nota principalmente si se cicula rápido por carreteras bacheadas. Sobre suelo uniforme, un BMW Serie 3 es mejor que un Passat desde el punto de vista de la estabilidad. Sobre suelo desigual, en cambio, la suspensión del Passat absorbe mucho mejor los baches sin que ello afecte a la trayectoria.
De las dos unidades que hemos probado, el FSI tenía neumáticos Michelin Primacy y el TDI, Dunlop SP Sport 3000. Es difícil comparar las dos ruedas porque estaban sobre coches distintos, pero me parece que esas Dunlop dan más agarre en seco que esas Michelin.
Al margen de las diferencias que causen las ruedas, me parece que el FSI es más cómodo que el TDI y, si hay diferencias de estabilidad, no me parecen evidentes. El TDI pesa 65 kg más (además del motor, hay diferencia en la transmisión y en elementos como la batería o el motor de arranque), por lo que requiere una suspensión más dura; efectivamente, se nota algo menos cómodo que el FSI.