Volkswagen Passat Variant 2.0 TDI 140 CV DSG (2006) | Habitáculo normal y un maletero amplio

18/11/2005 |Alfonso Herrero

Nuestra unidad llevaba unos asientos con regulación lumbar y en altura para conductor y pasajero; en el primer caso ambos ajustes son eléctricos. Tienen un relleno firme y recogen bien el cuerpo. Están tapizados de cuero y me han parecido calurosos. Para días fríos tienen un sistema que los calienta; hay cinco niveles de temperatura seleccionables mediante unas ruletas en la consola, junto a los mando de la climatización.

Los asientos pueden ir colocados más abajo de lo normal. Para conducir yo prefiero que esto sea así, aunque puedan resultar algo más incómodos a la hora de entrar y salir del coche que unos colocados más alto.

En las plazas traseras hay sitio para dos adultos. Un tercero irá incómodo porque falta anchura y sobre todo por lo voluminoso del túnel de transmisión (el Passat es tracción delantera pero habrá versiones con tracción a las cuatro ruedas «4-Motion»). El respaldo de la plaza central es un apoyabrazos abatible que tiene un cajón en su interior y un porta botes doble escamoteable. Según advierte en una pieza de plástico, el apoyabrazos aguanta un peso máximo de 0,5 kg. En la prolongación de la consola hay dos salidas de aire indepedientes.

El asiento está dividido en dos partes, de proporciones 60:40. Los respaldos se pueden abatir; para que puedan hacerlo completamente, y quede una superficie plana al mismo nivel que la del maletero, es necesario retirar los apoyacabezas. La banqueta puede levantarse hacia delante, pero no encuentro ninguna ventaja de espacio al hacerlo. El volumen de carga máximo en el Passat, con los asientos traseros abatidos, es 1.641 l (1.731 l si se incluye el hueco para la rueda de repuesto).

El anclaje del respaldo en su posición normal parece muy robusto. El mecanismo que lo libera tiene un testigo de color rojo que no se oculta hasta que está correctamente anclado de nuevo.

En las ventanillas de las plazas traseras hay unas cortinillas enrollables para proteger a los ocupantes del sol (de serie en la versión probada). Cuando están recogidas quedan perfectamente integradas en las puertas. No llegan a abarcar toda la superficie de la ventanilla pero sí gran parte de ella (imagen); en este sentido son mejores que las de un Renault Laguna.

El Passat Variant tiene un maletero de 513 l. En España todas las versiones tienen de serie una rueda de repuesto de tamaño normal con llanta de chapa y opcionalmente se puede pedir de aleación (145 €).

Bajo el piso del maletero hay un doble fondo con la rueda de repuesto. Es del mismo tamaño que el resto. También están ahí las herramientas y el juego de bombillas de recambio. En el lado interior del portón hay un cajón para guardar el triángulo de emergencia (sólo cabe uno de los dos que son obligatorios). También se puede pedir sin coste un kit de reparación de pinchazos (líquido sellante y compresor), en lugar de rueda de repuesto. De esta manera se obtiene un hueco adicional de 90 l debajo del piso del maletero.

El maletero está completamente enmoquetado y sus formas son regulares. Aprovechando el hueco que queda entre el paso de rueda y el portón hay dos compartimentos separados por una pieza de plástico. En el lateral izquierdo hay un hueco con tapa cuyo interior también está tapizado. El rectangulo que forma el suelo del maletero mide 115 x 107 cm. La altura desde el suelo hasta la cortina que cubre el maletero es 50 cm.

Puede tener el mismo sistema de rieles que el Audi A6 Avant, en los que se pueden colocar argollas corredizas (imagen) y accesorios para dividir el espacio de carga (240 €). Para fijar la carga hay cuatro argollas cromadas de aspecto robusto situadas en los laterales. También están cromados los dos ganchos escamoteables que tiene para colgar bolsas. En el lateral derecho hay una toma de corriente de 12 V (imagen). Opcionalmente (255 €) puede llevar otra toma de 230 V en el habitáculo.

Hay una bandeja enrollable para ocultar lo que se transporta en maletero. En su asidero hay una pequeña tapa abatible que está normalmente cerrada (salvo cuando introducimos la mano) para que tampoco se vea nada a través de ese hueco. En el techo hay una luz propia para el maletero.