La versión más asequible con este motor cuesta 23.903 €. Eso hace que quede en una situación intermedia de precio con relación a otros modelos de tamaño y potencia semejantes.
Por debajo hay coches como un Citroën C4 HDi 138 CV, un Fiat Stilo 1.9 Multijet 140 CV o un Ford Focus 5p 2.0 TDCi. Por encima están un Audi A3 Sportback TDI 140 o un BMW 120d. El Volkswagen Golf 2.0 TDI es la alternativa más similar por precio a este 147 (tabla comparativa de precio y equipamiento).
En función de lo que se espere del coche, el 147 puede ser más o menos recomendable. Por un lado, para ciertos usos un C4 o un Focus pueden ser al menos igual de satisfactorios que el 147. El Citroën tiene un nivel parecido de equipamiento y acabado (con un precio menor), el Focus es algo más ágil y el Stilo es algo más cómodo en carreteras rápidas.
Por otro lado, el 147 también puede ser preferible a los dos modelos más caros. Un BMW 120d no está mejor acabado que un 147, y la diferencia con un Audi A3 Sportback en este sentido es menor que la que hay en precio. Lo que sí puede hacer preferible al BMW sobre el Alfa es el tacto deportivo, si es eso lo que busca el cliente.
Este 147 es un coche fácil de conducir, porque no tiene reacciones bruscas que puedan asustar al conductor y porque ofrece una buena relación entre comodidad y estabilidad. La suspensión contiene suficientemente los movimientos de la carrocería sin llegar a resultar molesta.
El motor de 150 CV me ha gustado por lo poco que se escucha en cualquier circunstancia y porque tiene un funcionamiento suave; lástima de las vibraciones que llegan a algunos elementos del interior al ralentí. Las prestaciones que da son parecidas a las de otros motores de similar potencia.
No es amplio ni el más adecuado para llevar a cinco adultos. El habitáculo es algo más estrecho que la media y tampoco destaca por la altura libre.
En cambio, el espacio para las piernas es bueno. Un Fiat Stilo 5p, un Ford Focus 5p o un Volkswagen Golf 5p son preferibles si se necesita amplitud. El maletero es el de menos capacidad de entre los de su tamaño.
El acabado aparente y los materiales son buenos. Los asientos delanteros me han parecido muy cómodos y sujetan suficientemente el cuerpo.
El equipamiento con el acabado «Progression» me parece algo justo para un coche que cuesta casi 24.000 €. De este modo, el control de estabilidad es de serie, así como los airbags frontales, laterales delanteros y de cortina. El climatizador automático o el ordenador sólo están disponibles en el acabado «Distinctive» (que cuesta 25.103) y en ningún caso puede llevar elementos como los faros de xenón, ni sistema de entrada y arranque sin llave.