A pesar de estos datos, su principal característica no es el consumo. La principal característica de este motor de tres cilindros es la suavidad con la que funciona. Mucha mayor suavidad que la de los motores de cuatro cilindros habituales en esta categoría, especialmente al ralentí. Después de arrancarlo, y me ha pasado con dos unidades distintas, en ocasiones me ha parecido que el motor no se había puesto en marcha y he vuelto a darle a la llave. Esta suavidad no es exclusiva del régimen de ralentí, pero en cuanto sube de vueltas se oye al girar y no resulta tan asombroso. En todo el régimen de giro, es un motor muy suave y agradable de utilizar.
Las cifras de las prestaciones del coche se sitúan en la zona central de la tabla con relación a sus competidores. Un Volkswagen Golf con el motor de 122 caballos y cambio DSG, el más rápido de todos los coches situados entre los ocho mejores por consumo de las tablas anteriores y que hemos medido, emplea medio segundo menos en acelerar de 80 a 120 km/h que el Focus Ecoboost. Esta aceleración de 80 a 120 km/h se puede empezar en segunda velocidad, con cambio de marcha obligatorio a unos 90 km/h o empezar directamente en tercera. Nos ha dado un par de décimas más rápido en tercera.
De entre los coches de potencia similar, con el que mejor cifra de aceleración hemos obtenido es el SEAT Leon 1.4 TSI de 125 caballos, que ha empleado un tiempo de 7,0 segundos en acelerar de 80 a 120 km/h, claramente más rápido que el Focus. Tanto el León como el Golf tienen un motor de 4 cilindros y un 39% más de cilindrada que el Focus. También pesan más y su consumo homologado es claramente superior, tanto en ciudad como en carretera (ficha técnica comparativa de los tres)
Sin embargo, en nuestra medición por carretera, esa diferencia de consumo teórica a favor del Focus no se ha confirmado. Hemos repetido la medición con dos unidades de Focus diferentes. Ambas con neumáticos de 215/50 x 17. En nuestro recorrido habitual, por autovía y sin tráfico, para obtener un promedio de 120 km/h, con una velocidad de crucero en torno a 110 km/h durante las subidas, ligerísimamente por encima de 120 km/h en llano y unos 130 km/h en las bajadas, hemos obtenido un consumo de 7,3 litros reales, en un día con mucho viento lateral fuerte continuado y muy fuerte en algunos momentos. Otro día, sin viento, con otra unidad, el consumo ha sido de 6,8.
Al Volkswagen Golf de nuestra prueba de 100.000 kilómetros le medimos tres veces el consumo en ese mismo recorrido (más información) y nos dio siempre una cifra cercana a 7,0 litros cada 100 kilómetros. En dos ocasiones 6,9 litros y en otra 7,1. Por tanto, en carretera, se puede considerar que ambos modelos tienen un consumo similar, con la diferencia a favor del Golf de que las recuperaciones son mucho más rápidas.
El Golf tiene una caja de cambios automática y siete marchas y resulta mucho más caro. La diferencia de precio no se puede amortizar por diferencia de consumo en toda la vida útil del coche, salvo que el precio del combustible se disparara.
La ventaja del Golf sobre el Focus, es que sus recuperaciones son mucho mejores en las marchas largas. Una buena recuperación transmite buena sensación al conductor, que se traduce en agrado y placer de conducir. El motor del Focus Ecoboost funciona con mucha suavidad y silencio al ralentí. Parece que el coche esté parado y varias veces he tenido que mirar el cuentarrevoluciones para cerciorarme de que el motor no se había detenido. En ciudad y en rotondas es agradable porque sale muy bien desde parado. No se produce ese vacío que en algunos motores da la sensación de que no se va a poder arrancar porque se van a calar. El EcoBoost es agradable en ciudad y solvente en carretera si no se trata de viajes continuados, con el coche cargado, por carretera en lugar de por autovía y con prisa. Como resumen. El motor va bien, es inaudible al ralentí y muy agradable de utilizar. Pero no le veo ninguna ventaja especial frente al motor de cuatro cilindros TSI del Grupo Volkswagen, que tiene potencia similar, permite mejores recuperaciones y consume de forma parecida.