La impresión de calidad que me deja un Fusion es la de un coche corriente; no es particularmente buena ni tiene muchos o grandes fallos.
Los materiales de recubrimiento interior no son tan ricos como en el Fiesta; todo el salpicadero está hecho con plásticos de tacto duro y con poco o ningún tratamiento superficial. Solo hay piezas de tejido en una parte de las puertas delanteras y traseras. El recubrimiento interior del techo es el tipo de pieza moldeada muy fina que, como en casi todos los coches modernos, no ajusta bien en su parte delantera.
No he encontrado grandes fallos de ajuste. Entre los pequeños, el más evidente es la parte frontal de la consola (donde están los mandos de la radio y la ventilación), que no ajustaba bien por uno de los lados. Tampoco es fácil que quede perfectamente ajustada la moqueta del maletero, después de que se mueva al plegar el respaldo trasero.
El asiento del acompañante no es igual que el del conductor. Queda muy alto (no tiene ajuste vertical) y la banqueta está poco inclinada, da la probablemente falsa impresión de que no sujeta las piernas longitudinalmente.
El respaldo de ese asiento se puede abatir hacia delante, pero sólo para transportar objetos largos. Hay una pegatina en el respaldo con unos iconos de significado incierto, que más parece un jeroglífico que unas instrucciones.
El manual del coche aclara que: «El asiento del acompañante delantero debe estar en posición vertical durante la conducción cuando el asiento que está situado directamente detrás esté ocupado». Es una pena porque, de no ser así, se podría llevar a un niño detrás y facilitarle que vea la carretera, lo que reduce la posibilidad de que se maree. También advierte el manual que no se deben llevar objetos sueltos encima de ese respaldo.
Hay tres cosas que me han parecido un poco incómodas de utilizar: las hebillas de los cinturones traseros (que se hunden en el asiento al intentar abrocharlos), el sistema para abrir el portón (con un mando eléctrico en el salpicadero) y el del depósito de combustible. Tampoco está muy conseguida la luz del maletero, que es poco intensa y no está en un sitio donde ilumine bien.