El Mercedes-Benz Clase A 2018 tiene una carrocería de cinco puertas que mide 4,42 metros de longitud. Es un coche cómodo, estable, que puede tener mucho equipamiento y con una amplitud similar a la de sus principales competidores que, como él, tienen un precio alto. El habitáculo está mejor terminado que el de la generación anterior. Con los motores con los que lo hemos probado, ofrece buena relación entre consumo y prestaciones. De la variante con cuatro puertas —el Clase A Sedán— informamos en otro artículo. El Clase A más asequible tiene 136 CV y cuesta 29 415 euros (listado de precios del Clase A 5 puertas).
La actual gama está compuesta por tres versiones de gasolina —180 (136 CV), 200 (163 CV) y 250 (224 CV)— y tres Diesel —180 d (116 CV), 200 d (150 CV) y 220 d (190 CV)—. Además, hay dos versiones deportivas, llamadas Mercedes-AMG A 35 4MATIC (306 CV; más información) y Mercedes-AMG A 45 4MATIC+ (con 387 o 421 CV, más información). Y una híbrida enchufable, denominada 250 e (218 CV, más información).
El A 180 y el A 200 pueden tener un cambio manual o uno automático. El resto llevan siempre una caja de cambios automática (7G-DCT u 8G-DCT, en función de la versión). El A 250 es la única versión disponible con tracción total (además de las variantes AMG); el resto son de tracción delantera. Sobre los motores y la caja de cambios hay información técnica en este apartado.
Hemos probado las versiones 180 d 7G-DCT (116 CV), 200 d 8G-DCT (150 CV) y 200 7G-DCT (163 CV). El motor de gasolina del A 200 nos parece superior a los Diesel en agrado de conducción porque tiene un funcionamiento más suave y es más silencioso. La única ventaja de los Diesel es su menor consumo de carburante, si bien el de gasolina también gasta poco. Sorprendentemente, porque tiene 13 CV menos, el 200 d ha sido apreciablemente más rápido en nuestras mediciones que el 200.
Con independencia del motor, el Clase A 2018 mejora respecto a la anterior generación en multitud de aspectos, como en confort de suspensión, en aislamiento acústico y en el número de asistentes de conducción disponibles. Además, sigue siendo un coche ágil y eficaz en curva, quizás de los mejores entre sus alternativas junto al BMW Serie 1, el Honda Civic, el Ford Focus y el Peugeot 308 (que son notablemente menos costosos). Más información en las Impresiones de conducción.
El precio del A 180 d 7G-DCT (32 700 euros) es mayor que el de la versión equivalente del BMW Serie 1 (2019) el Audi A3 Sportback (2020) cuesta menos porque tiene cambio manual en vez de automático. Las diferencias en aceleración y consumo que hay entre estos modelos son muy pequeñas (ficha comparativa). El precio de la versión A 180 es 24 515 €, intermedio entre el del A3 Sportback y el Serie 1 (ficha comparativa).
Además de la suspensión de serie, existen dos opcionales. Una con mayor firmeza y otra con unos amortiguadores controlados electrónicamente. Y según la versión, el esquema de la suspensión trasera es diferente —de ruedas tiradas unidas mediante un eje de torsión (imagen; es un esquema menos complejo y menos costoso) o de paralelogramo deformable (imagen). En ninguna generación anterior del Clase A existió esta diferenciación.
La calidad de construcción del interior ha mejorado sensiblemente. Los materiales parecen de mayor calidad, tanto a la vista como al tacto, y los ajustes son más precisos. Según nuestras mediciones, en la fila posterior de asientos hay más espacio en anchura y en altura, pero menos para las piernas que en la anterior generación (según Mercedes-Benz, el Clase A 2018 es más amplio en todas las cotas). El maletero tiene una capacidad de 370 litros, 29 más que antes, y una boca de acceso más amplia (impresiones del interior).
Uno de los detalles más novedosos es el diseño de la instrumentación y del sistema multimedia, que se muestra a través de sendas pantallas, una a continuación de la otra, al estilo de la de otros modelos de la marca como el Clase E y el Clase S, con la salvedad de que es el primer modelo que prescinde de visera para cubrir la parte superior (Mercedes-Benz dice que las pantallas «parecen flotar»; imagen).
Hay dos tamaños de pantalla disponibles y tres combinaciones posibles: dos de 7,0 pulgadas, una de 7,0 (instrumentación) y otra de 10,25 pulgadas (multimedia) y dos de 10,25 pulgadas. Entre sus competidores hay varios modelos que pueden tener una pantalla para la instrumentación, como el Audi A3 (imagen de la instrumentación) y el Volkswagen Golf 2020 (imagen de la instrumentación).
El Clase A 2018 estrenó el sistema multimedia MBUX (siglas de Mercedes-Benz User eXperience) que posteriormente llegó a más modelos. Entre sus características más destacables están una nueva organización de los menús, el manejo táctil de la pantalla, una superficie táctil entre los asientos en vez de una ruleta (imagen) y un sistema de reconocimiento de voz avanzado que es capaz de entender frases dichas de forma natural y que se puede activar pulsando un botón del volante o diciendo la frase «Hola Mercedes». Esto último es algo similar al sistema Siri de Apple y Alexa de Amazon, pero adaptado a las funciones del vehículo y desarrollado por la propia Mercedes-Benz (en colaboración con algunas empresas tecnológicas que Mercedes-Benz no nos quiso mencionar). Damos más detalles del interior y del sistema multimedia en la sección de Impresiones del interior y en Algunos elementos de equipamiento.
El equipamiento tecnológico es mucho más abundante que el de la generación anterior. De serie tiene un servofreno de emergencia en ciudad con reconocimiento de peatones y de bicicletas y el llamado ATTENTION ASSIST, un sistema que emite señales acústicas y visuales cuando detecta que el conductor no presta la atención necesaria a la conducción (se puede ajustar en varios niveles). Opcionalmente puede tener un detector de vehículos (y ciclistas) en el ángulo muerto de los retrovisores, una alerta por cambio involuntario de carril que tiene capacidad para devolver al vehículo al carril por el que circula (siempre dentro de unos límites; actúa sobre los frenos y puede resultar algo brusco) y un sistema de ayuda al aparcamiento denominado PARKTRONIC que, además de actuar sobre la dirección, también lo hace sobre los frenos y la caja de cambios (si esta es automática).
También puede tener el denominado «Asistente activo para cambio de carril», con el que el vehículo es capaz de pasar al carril contiguo si el conductor activa el intermitente durante unos segundos (y si las condiciones de circulación lo permiten). Funciona entre 80 y 180 km/h. Es un sistema similar al que Mercedes-Benz utiliza en el Clase E, por ejemplo.
El «Asistente activo de distancia DISTRONIC con asistente activo de la dirección» combina el funcionamiento del programador de velocidad activo y el de mantenimiento de carril. Al activarlo, mantiene el vehículo centrado en el carril —tiene capacidad para girar unos grados— y a una distancia determinada con respecto al vehículo precedente. Funciona entre 0 y 210 km/h. Si no hay líneas de delimitación de carril, y la velocidad es inferior a 130 km/h, puede guiarse por la posición de los vehículos circundantes (en caso de haberlos, si no los hay no puede hacer su función).
Otro sistema interesante es el denominado «Asistente de maniobra evasiva». Funciona entre 20 y 70 km/h y ayuda al conductor a realizar una maniobra de esquiva si, por ejemplo, se encuentra un animal en la carretera. Cuando el sistema detecta que el conductor inicia una maniobra de este tipo, ayuda a que el conductor la realice aumentando la asistencia de la dirección.
Quien vaya a hacer desplazamientos largos (o quiera repostar con menos frecuencia) puede optar por un depósito de combustible de 51 litros, en vez del de serie de 43 litros.
En España, el Clase A viene de serie con faros de ledes denominados LED High Performance (compuestos por 25 ledes); en Alemania, por ejemplo, los faros de serie son halógenos. En opción están disponibles los llamados MULTIBEAM LED, que disponen de 44 ledes en cada faro y 18 de ellos están controlados de manera individual para crear zonas de luz y sombra en función del tráfico circundante. También es opcional un sistema de información proyectada en el parabrisas (Head-up Display) con información configurable y una superficie aproximada de visualización de 24 por 8 centímetros. Opcionalmente también se puede instalar el sistema «AIRPANEL», que consiste en unas lamas que se abren y cierran frente al radiador en función de las necesidades de refrigeración del motor para mejorar la aerodinámica y reducir el consumo.
Como en otros modelos, Mercedes-Benz comercializó de forma temporal (un año aproximadamente), una edición especial denominada Edition 1, que incluía de serie elementos de equipamiento que normalmente forman parte de la lista de opciones y un aspecto distinto. El Clase A Edition 1 se distingue del resto de versiones porque tiene de serie asientos deportivos y el sistema de iluminación ambiental avanzado, además de unas llantas de aleación de 19 pulgadas y diversos elementos de la carrocería pintados en color «Edition green».
El Mercedes-Benz Clase A 2018 es la cuarta generación de este modelo. Sustituye a la tercera generación, que se puso a la venta en 2012 (más información del Clase A 2012) y que fue ligeramente actualizada en 2016 (más información del Clase A 2016).
Según nuestro comparador de seguros de coches, asegurar a todo riesgo un Clase A 200 7G-DCT puede tener un coste mínimo de 353 euros anuales. Para ello hemos supuesto que la conductora tiene 50 años de edad, reside en Sevilla, es soltera, recorre hasta 30 000 km anuales y aparca en garaje comunitario. El precio de esta póliza lo ofrece Direct Seguros y su calidad es buena (6,73 puntos de 10) y tiene aún mejor relación calidad/precio (7,97 de 10).