Entre el equipamiento disponible para el Clase A 2018 hay una serie de elementos de personalización y confort inusualmente extensa en coches de su tamaño y precio (sí pueden ser comunes en coches más caros y lujosos).
Por ejemplo, no sólo es posible elegir el color de la iluminación ambiental, sino hacer que esta sea de una combinación de colores para la zona de los pedales, las salidas de ventilación y la parte superior del salpicadero (imagen). La lista de combinaciones es muy extensa.
Los asientos deportivos del paquete AMG Line de las unidades que hemos probado tenían regulación eléctrica, tres memorias de posición, calefacción, regulación neumática lumbar y regulación en longitud de la banqueta. Estos asientos disponen de una opción que se maneja a través de la pantalla del sistema multimedia, que Mercedes-Benz denomina «cinemática de asientos», dentro del menú Confort.
Este sistema no consiste en el habitual menú con diferentes tipos de masaje mediante el inflado y desinflado de los cojines del asiento. Al activarlo, cada cierto tiempo hace pequeños cambios en la posición del asiento: modifica mínimamente la inclinación del respaldo, ajusta suavemente los lumbares, retrasa o adelanta la banqueta, eleva la parte delantera, etcétera. Estos cambios son tan pequeños que no afectan a la postura al volante, pero ayudan sutilmente a no mantener una postura totalmente inmóvil durante el viaje. Se pueden seleccionar tres tipos de actuación: para viaje corto, mediano y largo. Su efecto es agradable aunque, al principio, un poco desconcertante.
La pantalla de la instrumentación está segmentada en tres secciones, al igual que hace, por ejemplo, Audi. Si bien, es posible que la flexibilidad para combinar menús e información mostrada sea aún mayor, dada la cantidad de elementos que se pueden elegir por separado en cada sección. Para seleccionar uno u otro lado hay que mover en cruz el pulgar sobre el botón táctil izquierdo del volante (imagen). De izquierda a derecha se selecciona el sector, y de arriba abajo el elemento a mostrar. También se puede seleccionar una única información que ocupe toda la pantalla, como el navegador o el avisador de distancia de seguridad (imagen e imagen). En nuestra galería de imágenes del interior se pueden ver varias combinaciones al efecto.
Los mandos táctiles del volante ofrecen un manejo intuitivo y fácil y, por precisión, no admiten reparos. Sin embargo, presentan un inconveniente a la hora de maniobrar, porque es muy fácil rozarlos involuntariamente al girar el volante y, sin querer, cambiar la emisora de la radio, o el menú desplegado en alguna pantalla o cualquiera de las funciones que en ese momento estén presentes en las pantallas.
La nueva superficie táctil de la consola central (imagen) también reacciona con precisión cuando, por ejemplo, se escribe una dirección con los dedos. No llega a la rapidez de respuesta del sistema que Audi ha estrenado en el A8, cuyo funcionamiento mostramos en este vídeo, pero tampoco resulta torpe sino, más bien, eficaz.