No había echado tanto gasolina a un coche en mi vida. Bueno sí, cuando probé los anteriores Evo V y Evo VI. El Evo VI Tommi Makinen Edition no iba a ser una excepción y, rodando por carretera de montaña intentando emular al mismísimo Makinen, he medido un consumo de 24,9 litros/100 kms. En dicha circunstancia, los 50 litros de su depósito de gasolina apenas dan para rodar 200 kilómetros seguidos, lo que obliga a tener una gasolinera siempre a mano.
En condiciones normales no es para tanto, pero el consumo sigue siendo alto y la autonomía rara vez llegará a 300 kilómetros. Principalmente porque en el «Evo» es casi imposible rodar despacio, no porque el coche no lo permita, que sí lo hace, simplemente porque es difícil contener las ganas de sentir la seductora «patada» de sus casi 300 CV.
No sin gran esfuerzo, he conseguido realizar la prueba más dura a la que el conductor se puede someter al volante de este coche: circular suave y resistir la tentación de acelerar. Tras un recorrido mixto ciudad/carretera el consumo obtenido ha sido de 9,6 litros/100 km. En todo caso, cualquiera que compre un «Evo», no va a ser precisamente para llevar a pasear a la abuelita a 120 por hora y deberá contar con un consumo habitual situado en torno a 15 litros/100 km. El consumo medio final a lo largo de nuestra prueba ha sido de 18,0 litros/100 km, aunque también es cierto que la mayor parte de los kilómetros los hemos hecho por carretera de montaña y a buen ritmo.
En fin, una ruina sólo compensada con las satisfacciones que ofrece al volante.