Mi compañero Juan Manuel Pichardo probó este coche hace unos meses con el motor 2.2 DTI 16 válvulas. La información y sus opiniones sobre la carrocería están recogidas aquí y aquí.
Mi percepción sobre algunos detalles es diferente a la suya. Sentado frente al volante me he encontrado muy cómodo, con un asiento de dureza adecuada y tapicería agradable que sujeta muy bien. La banqueta se regula en altura e inclinación de forma independiente.
Al variar la altura cambia también la inclinación, por lo que al modificar la altura generalmente habrá que retocar la inclinación de la banqueta. A mí me ha resultado satisfactorio. Si algo he echado de menos, es una regulación del volante en profundidad con más recorrido. Con las piernas en la posición más cómoda, hubiera deseado tener el volante uno o dos centímetros más cerca del cuerpo (Yo conduzco con el volante muy cerca. No es habitual).
En el interior, el aspecto de los materiales no destaca por la sensación de calidad. Especialmente el plástico duro que bordea los laterales de la consola central. Ni su aspecto ni su dureza son particularmente elogiables. La pierna derecha se apoya sobre ese plástico y en función de cada conductor y de la postura que elija para conducir, el apoyo le puede resultar más o menos molesto. A mí no me ha molestado, pero un apoyo mullido siempre se agradece más.
Con todo, a pesar de que el aspecto de algunos materiales no sea el más conseguido, todo el interior transimite una sensación muy agradable. Supongo que el diseño y los colores influyen, también el excelente ajuste de todas las piezas, el tacto de los mandos, detalles magníficamente resueltos como el apoyabrazos central, con sus dos compartimentos de diferente tamaño y la posibilidad de extenderlo o replegarlo.
El tacto de los mandos también me ha resultado agradable. El intermitente es secuencial. A diferencia de a Juan Manuel a mí sí me gusta que siempre esté situado en el mismo sitio y que se reduzca todo lo posible el esfuerzo necesario para ponerlo. Con un suave toque, el intermitente da tres destellos seguidos. Si en lugar de tres fueran un par más, servirían para avisar en la mayoría de las situaciones con un esfuerzo mínimo.
La versión mejor equipada del Opel Vectra 1.8 16v es la Comfort, que es la que hemos tenido en la redacción de km77.com para probar. Hay cosas inauditas en el equipamiento de esta versión. Por ejemplo que no hay luces para las plazas posteriores, ni bombillas de lectura de mapas.
La luz que se enciende delante resulta muy potente (supongo que en parte por la ausencia de luces en las plazas posteriores). Pero como no hay luz para lectura de mapas, al circular de noche resulta incomodísimo para el conductor encender la única luz interior.
Sin embargo, hay dos elementos que casan mucho mejor con el planteamiento familiar del Vectra que las luces posteriores. Pocos niños leerán sentados atrás por la noche. Para ellos resultan mucho más útiles las cortinillas que filtran el sol (opción por 120 €), que no están disponibles en otros muchos coches de esta categoría.
El otro elemento de equipamiento al que otorgo mucho valor es que los cinturones destinados a las plazas posteriores son regulables en altura.
También resulta sorprendente que la versión mejor equipada disponible no lleve ordenador de serie, para consultar consumos, promedios y autonomía.