El acceso al Kia EV3 es cómodo ya que los asientos están colocados a una altura que a muchas personas les resultará conveniente. Es una ventaja de que su altura (1,56 metros) sea algo mayor de la que tienen normalmente los turismos. El espacio en las plazas delanteras así como en las traseras está en la media en relación al de otros SUV de tamaño parecido (mediciones propias), suficiente para cuatro adultos de talla media o algo superior.
Los asientos de piel artificial resultan acogedores y su reposacabezas, que tienen la peculiaridad de que no están rellenos de espuma; en su lugar hay un trozo de tela tensada alrededor de un marco de plástico— son extremadamente cómodos cuando se apoya la cabeza en ellos, recuerda a los cojines que tienen los BMW Serie 7 o los Mercedes-Benz Clase S en las plazas traseros. Los asientos tienen una posición «relax» pensada para ser utilizada en parado (por ejemplo mientras se recarga la batería).
El salpicadero recuerda mucho al del EV9 por las pantallas (imagen). Hay tres y todas ellas van unidas bajo una misma cubierta: dos son de 12,3 pulgadas —para la instrumentación y el sistema multimedia— y la del medio de 5 pulgadas —climatizador—. Esta pantalla me parece un error por parte de Kia porque queda tapada por el volante, da igual cómo se coloque. Afortunadamente en el salpicadero hay mandos (imagen) para las funciones principales. Justo por encima de esos mandos hay otros que a simple vista parecen superficies táctiles, pero son botones, pues tienen un pequeño recorrido.
Los mandos para poner en marcha el coche, activar el freno de estacionamiento y seleccionar las distintas posiciones de marcha están en un brazo grueso situado debajo de la palanca de los limpiaparabrisas (imagen), algo cerca de la rodilla derecha del conductor. Yo no me he golpeado con él, pero he conducido poco tiempo el coche.
Quizá lo más curioso del interior del Kia EV3 es la consola entre los dos plazas delanteras. Hay un reposabrazos y una especie de bandeja que en su extremo anterior incluye algunos mandos (para activar las cámaras de ayuda al estacionamiento o el control de descenso de pendientes, imagen). En las versiones de precio mayor esa superficie se puede deslizar unos centímetros hacia delante, lo que da lugar a una pequeña mesita (imagen) que quizás pueda ser de utilidad para apoyar un portatil o comida mientras se espera a que el coche se cargue durante un viaje.
Las zonas que hay entre los asientos para guardar objetos no disponen de tapa. Son una serie de bandejas de distinto tamaño y a dos alturas con el fondo de goma; en una de ellas se puede recargar el teléfono móvil de forma inalámbrica (imagen). Es un espacio pensado para poder dejar un bolso.
Las plazas traseras son, en general, cómodas. Como sucede en otros SUV eléctricos, la banqueta no está muy alejada del piso. Puede ocurrir que las personas que estén por encima de 1,75 o 1,80 m lleven los muslos ligeramente despegados de la banqueta. Por el contrario, quien sea de menor estatura probablemente lleve las piernas en una posición más natural. Estos asientos son fijos: no se pueden deslizar sobre un carril. El piso es completamente plano.
Los ocupantes posteriores disponen de salidas de aire regulables en la prolongación de la consola central, donde también hay un hueco para dejar objetos. En la unidad que me he subido (GT-Line) había dos tomas USB-C en los laterales de los respaldos de los asientos delanteros (imagen). Las puertas son grandes y aunque no abren noventa grados, dejan un vano de acceso generoso y de forma casi cuadrada en la parte superior, lo que evita tener que agachar mucho el tronco para acceder al EV3 y facilita manipular a un niño pequeño que va en sillita.
Para los tapizados y las molduras decorativas Kia ofrece varios ambientes «inspirados en tres elementos»: Aire, Tierra y Agua. Son tres: gris Subtle, gris Warm, azul y negro Onyx (este último solo para la versión GT-line). El salpicadero y los revestimientos de las puertas están fabricados con tela reciclada y los asientos, el techo, los reposabrazos de las puertas y las alfombrillas (incluida la del maletero) son de tereftalato de polietileno (PET, un material que tiene muchas aplicaciones como por ejemplo para la fabricación de ropa o botellas de plástico).
Maletero
El EV3 tiene dos espacios donde guardar cosas. Un maletero de 460 litros en la parte posterior y un hueco de 25 litros bajo el capó (pensado para guardar los cables de carga; imagen). El volumen total (485 l) es superior al de la mayoría de modelos contra los que compite, únicamente mejorado por el del Hyundai Kona eléctrico, con 493 l. Además, el piso de carga se puede colocar en dos alturas distintas (hay 14 cm de diferencia entre ambas). El y el portón tiene apertura y cierre automatizados en la versión GT-Line.
El maletero posterior tiene algún punto mejorable. Por ejemplo, la cubierta del maletero (una cortina enrollable) está separada unos 10 centímetros del respaldo de los asientos traseros, lo que permite ver desde el exterior del coche si hay algo en la parte final del maletero. Por otro lado, los laterales no tienen ganchos para colgar bolsas (imagen).