En el nuevo Nissan Almera encontramos un buen número de detalles que lo hacen muy práctico y funcional. Correctamente repartidos por el habitáculo, dispone de numerosas guanteras en donde guardar documentación, CD's, casetes, gafas, monedas o tarjetas de crédito.
También cuenta con prácticos reposavasos plegables y lectores de mapas delante y detrás, toma de corriente adicional (12 v) así como unas cintas enrollables situadas delante del asiento posterior que permiten sujetar un maletín y un paraguas (sólo en los Almera 5p). Su presentación interior es buena y el acabado satisfactorio, si bien resulta mejorable el ajuste de algunos elementos, como los asideros de las puertas delanteras.
La versión Sport está diferenciada con ciertos detalles más «deportivos». La instrumentación, el pomo del cambio y algunas partes de la consola central tienen unos remates que imitan el titanio. En el exterior, se distingue con un deflector aerodinámico sobre la luna trasera.
El equipamiento del Nissan Almera 2.2 Di es muy abundante en las versiones Sport y Luxury; incorpora de serie doble airbag frontal y lateral, aire acondicionado, elevalunas eléctricos, cierre centralizado con mando a distancia, retrovisores con ajuste automático, radiocasete con mandos en el volante, antibloqueo de frenos y llantas de aleación ligera, entre otras cosas.
La seguridad se ha rematado con unos reposacabezas activos en los asientos delanteros, que reducen el riesgo de lesiones cervicales. Dichos reposacabezas se levantan e inclinan hacia delante en caso de accidente.
Las versiones Comfort no tienen de serie aire acondicionado ni antibloqueo de frenos y en las plazas traseras sólo tienen dos reposacabezas, entre otros elementos. Cuestan 350.000 pesetas menos que el Sport, en el caso del tres puertas, y 370.000 menos que el Luxury en cinco puertas. Ninguno tiene, de serie u opcionalmente, control de estabilidad.