El Porsche Boxster S tiene un techo de lona que da peor aislamiento que —por ejemplo— un techo duro plegable, como el que tiene un Mercedes-Benz SLK 350. Esto se traduce en que en circulación urbana llegan al interior con nitidez los ruidos procedentes del resto del tráfico.
Aunque la capota parece muy bien ajustada, a alta velocidad genera más ruidos que un coche con carrocería cupé. Porsche ofrece en opción un techo duro (2.419 €), que no he probado.
Como descapotable me parece menos confortable que otros. A partir de una velocidad no muy alta (con las ventanillas subidas y el deflector colocado) no se puede evitar en el interior corrientes de aire a la cabeza y nuca. Un Mercedes SLK puede estar mejor preparado para circular con el techo quitado: tiene en opción un volante calefactado y salidas de aire hacia la nuca y cuello en los asientos traseros.
En este coche el deflector (opcional, 352 €) va colocado entre los arcos de seguridad, justo por detrás de los asientos traseros. Está hecho de plástico transparente en lugar del de malla que usan otros coches. Como es transparente tiene la ventaja de que, si las condiciones de luz son ideales, no merma la visibilidad a su través. Lo negativo es que en otros casos puede dar reflejos molestos, sobre todo cuando está sucio. Es pequeño, ligero y se desmonta cómodamente.
No se puede esperar que un coche con una carrocería tan baja, ancha y de dos plazas sea funcional. Desde luego no lo es, pero está lejos de ser un coche insufrible para un uso cotidiano.
Tiene dos maleteros. El que está en la parte trasera tiene poco volumen, pero es especialmente cómodo para colocar ahí una maleta pequeña o un ordenador portátil y un abrigo. Es muy accesible porque queda más bien alto, lo que facilita cargarlo y descargarlo.
El de mayor volumen está en el frontal este maletero es más apto para transportar cosas que no haya que estar constantemente sacando y metiendo, por dos razones: su fondo está muy cerca del suelo (hay que flexionar mucho el cuerpo) y porque para abrirlo hay que desbloquearlo a mano.
Las operaciones de mantenimiento más sencillas se hacen desde los maleteros: los vasos de expansión del líquido de freno y el agua del parabrisas están delante; el del líquido refrigerante y el tapón para rellenar aceite en el trasero. A diferencia del anterior Boxster, no tiene varilla para comprobar el nivel del lubricante; tiene un indicador digital en la instrumentación.
Otra cualidad positiva es que la carrocería gira en poco espacio. A diferencia de otros deportivos, los parachoques y otros elementos de la carrocería no quedan demasiado cerca del suelo, con lo que no hay que tener un cuidado especial para no golpearlos en los bordillos.
La visibilidad hacia detrás es mala porque está obstruida por los arcos de seguridad, y en tres cuartos trasero, por el techo.