El acabado del R32 me ha parecido muy bueno por calidad de ajuste, por los materiales que se emplean y por el nivel de equipamiento que lleva. Toda la parte superior del salpicadero y todos los guarnecidos laterales (puertas y carrocería) están revestidos con plásticos mullidos. La tapicería de cuero (opcional) es de muy buena calidad y suave tacto.
Tiene detalles muy buenos, como el suave plástico pintado que se utiliza para recubrir la columna de la dirección y el cenicero trasero; el aluminio empleado en los tiradores de las puertas, pedales o consola central; las chapas metálicas que recubren los bajos de las puertas con el anagrama «R32»; los bordados con dicho anagrama en todos los asientos y las alfombrillas (delante y detrás); la guantera forrada en terciopelo; o el maletero completamente enmoquetado.
El equipamiento de serie es abundante (lo exige además su abultado el precio) y lleva elementos como el climatizador automático (Climatronic), faros de xenón en cortas con lavafaros, control de tracción y estabilidad, seis airbag, limpiaparabrisas automáticos con sensor de lluvia, alarma antirrobo, retrovisor interior con sistema antideslumbramiento, ordenador de viaje, asientos delanteros calefactados, radio «Gamma» con 8 altavoces y un cómodo cargador de 6 CD’s en la consola central, entre otras cosas. Su lista de opciones es corta.
Por medidas interiores y diseño de los asientos, ofrece el espacio justo para acomodar a cuatro adultos, siempre y cuando los traseros tengan una talla media, sobre todo porque el espacio que hay detrás para las piernas es más bien escaso.
Aunque se puede, no me parece indicado llevar un pasajero en la plaza central trasera por varios motivos: la anchura no es muy grande, en el piso hay un voluminoso túnel de transmisión y el diseño del asiento trasero resulta envolvente para los pasajeros laterales, pero el central no va cómodo. Tampoco tiene reposacabezas (sólo para los cuatro pasajeros laterales) y lleva un cinturón de seguridad de dos puntos (que habitualmente hay que esconder bajo la banqueta del asiento para que no vaya suelto). El acceso a las plazas traseras está bien resuelto, ya que los dos asientos delanteros se desplazan hacia delante (respaldo y banqueta) para abrir un mayor hueco.
El tamaño del maletero, sobre todo su altura, está condicionado por el espacio que ocupa el diferencial trasero con embrague Haldex y los escapes, aunque tiene una forma muy aprovechable. Volkswagen declara un volumen de 245 litros, cuando en el resto de Golf sin tracción total «4Motion» tiene 330 litros. Los asientos traseros son abatibles por partes (60/40) y permiten incrementar el volumen de carga hasta 1.099 litros. El R32 no lleva rueda de repuesto, sino un equipo repara pinchazos (con líquido sellante y compresor de aire) de los que nos podemos quedar tirados al primer reventón del neumático (algo no especialmente difícil dado el perfil tan bajo que tienen). A mí me parece que, en el espacio que ocupa el equipo repara pinchazos, hay sitio suficiente para poner una rueda de repuesto estrecha.